En el ojo del huracán

La crisis económica ha "tocado" lo intocable: el Pacto de Toledo. Y los jubilados actuales y futuros tiemblan. Dicen que hay que reformar el Sistema de Pensiones ya. Seguramente.

Es evidente que, para frenar una crisis tan profunda y tan larga, se sucedan las medidas urgentes. Pero preocupa la premura de esta reforma: ¿ya?
Es curioso, tan pronto nos quedamos "congelados" como "sofocados". Vamos a echarle la culpa al cambio climático.

Para ser objetivos, algunas de las ideas que se barajan suenan bien, otras, no tanto, quizás porque ignoramos todas las consecuencias. Hace tiempo que vienen anunciándonos que, a lo mejor, hay que retrasar 2 años la edad de jubilación y elevar la base de cálculo a 20 o 25 años para la prestación de retiro fijada actualmente en los últimos 15 años de la vida laboral. Luego, desde la autoridad competente se desmintió que hubiera el propósito de llevar a cabo tales proyectos de forma inmediata, y los "posibles afectados" nos asustamos aún más porque la experiencia nos dice que en política, da igual la ideología, como en las crónicas del corazón, siempre que aparece un rumor y lo desmienten se acaba haciendo realidad. Y ese es el cariz que va tomando el asunto.

No entro en valorar las propuestas, sólo recojo la opinión de los mayores, y me pregunto si no habría que haber empezado a poner orden por otro lado. Falta información y sobran elucubraciones.

Confío en que todos los responsables encuentren las mejores medidas y acierten en el orden de aplicación. Y de que las Asociaciones de Mayores nos representen con "el saber hacer" que las caracteriza. No vaya a quedarse sin brillo la edad dorada.