10 AÑOS DE PROMOCIÓN DE POLITICAS DE ENVEJECIMIENTO ACTIVO (II)

Nos comprometimos en un spot anterior a analizar, aunque someramente, si las políticas de envejecimiento activo se cumplen en algunos de sus objetivos señalados con motivo de la celebración del Año europeo sobre el envejecimiento activo y la solidaridad Internacional, que conmemoraba los 10 años de la II Asamblea Mundial y el Foro Mundial de ONG sobre envejecimiento de Madrid 2002..

La principal manera de ser activos es participando en actividades productivas y remuneradas, de hecho el empleo ha sido el primer objetivo señalado por el Parlamento Europeo. La sensibilidad de la población hacia este tema es clara. Hasta hace unos años el desiderátum de gran parte de la población española era una jubilación anticipada, contando con una pensión muy cercana a su último salario. La nueva legislación sobre el retraso de la jubilación y demás medidas relacionadas con las pensiones, además de la crisis, están cambiando la mentalidad de los trabajadores maduros hasta tal punto que después de la jubilación se piensa seguir trabajando. Según la encuesta AEGON, de 2012, solo 32% de los encuestados no trabajarán después de jubilarse. Con las numerosas medidas legales ya aprobadas y las anunciadas dirigidas a mantener en el empleo a trabajadores maduros claramente la actividad laboral de los mayores se verá ampliada. Muchos lo consideran lamentable, pero ignoran que permanecer activo durante más años es la forma más saludable de envejecer.

Sin embargo faltan todavía más medidas para facilitar su permanencia en las plantillas, como reducción de seguros sociales a los trabajadores de más edad, mejorar su formación continuada para que no se queden obsoletos y toda clase de incentivos a los empresarios para que cambien el chip sobre la contratación y mantenimiento de los empleados de edad en sus nóminas, ya que el 64% de los empresarios están en contra del retraso en la edad de jubilación. En contraposición nos parece un ejemplo paradigmático el que ya hemos relatado en otro post reciente sobre la decisión estratégica que ha adoptado BMW en su fábrica alemana de Dingolfin donde se fabrican los coches más representativos de la gama, en la que se ha creado una línea de ensamblaje con operarios de más de 45 años.

Sí se han producido cambios, algunos acelerados, en relación con este primer objetivo, pero todavía falta mucho para una verdadera metamorfosis de la mentalidad de nuestros empresarios.