'Érase una vez… ¡el habla', plaza del ayuntamiento, Logroño

Hay comunicación a distintos niveles y con diferentes complejidades e intensidades; la hay incluso a nivel microscópico. Los animales se comunican. Sin embargo, tener la capacidad de articular pensamientos y sentimientos, y poder expresarlos frente a otros seres es una facultad únicamente de los humanos. Esto es lo que nos caracteriza como especie.

Esta exposición se centra en el origen y evolución del lenguaje y cuenta cuándo y cómo apareció la capacidad de hablar en nuestros antepasados, qué partes del cuerpo humano la hicieron posible, los aspectos esenciales que caracterizan el lenguaje humano y cómo ha evolucionado.

Los tres bloques en los que se divide -comunicación celular, animal y el habla; origen del habla; y lenguaje- permiten al visitante vivir la experiencia de una araña macho en el ritual del cortejo, inhalar aromas generados como medios de defensa o territorialización, simular la voz de un Neandertal o aplicar diferentes dispositivos de comunicación.

Un gran calidoscopio en el que el visitante se ve inmerso en un continuo caudal de estímulos visuales y sonoros, y en una pluralidad de personajes y lenguas deja constancia de la diversidad lingüística y cultural como punto final de la exposición.

Foto: © Fotosíntesis.