'La cápsula del tiempo. del absolutismo al liberalismo en los cimientos de cervantes', real casa de correos. Madrid

El 15 de diciembre de 2009, los arqueólogos extrajeron del pedestal de la estatua de Cervantes una caja de plomo, herméticamente sellada, descubierta durante las obras de remodelación de la Plaza de las Cortes de Madrid. El cofre había sido depositado 175 años antes, el 11 de diciembre de 1834, repleto de objetos que darían a conocer la España de la época a quien pudiera abrirla en el futuro.

La caja supone un reflejo del momento histórico que en 1834 vivía España y un alegato en defensa del liberalismo como ruptura del antiguo régimen. Así lo ha demostrado el análisis de los documentos, medallas y monedas halladas en el cofre.

Por ejemplo, un ejemplar del Estatuto Real para la convocatoria de las Cortes del Reino de 1834; un libro titulado "Vida del General Mina", que recoge la autobiografía del general que personificaba la defensa militar del liberalismo frente a los carlistas; y varios ejemplares de la Gaceta de Madrid con las disposiciones testamentarias del Rey Fernando VII, la sucesión de Isabel II, la designación de Cristina como regente o la legislación que excluía a Carlos María Isidro de la sucesión al trono.

Por su parte, las medallas arrojan una secuencia de momentos clave para el liberalismo. Respecto a las monedas, se han identificado dos piezas de la primera emisión de Isabel II en 1834.

A este legado se suman varias láminas con los retratos de Isabel II de niña; una copia del "Diario de Avisos de Madrid del 11 de diciembre de 1834 y dos ediciones de "El Quijote".

Ahora, esta exposición explica el contexto social e histórico de la creación de la cápsula. Junto a 43 piezas originales, se utilizan las más modernas tecnologías para conseguir una visión lo más cercana posible: proyecciones 3D, realidad aumentada 3D, proyección sobre objetos, interactividad o altavoces direccionales por ultrasonido, entre otras.