'La sonrisa etrusca'. teatre goya, Barcelona

Esa adaptación teatral realizada por Juan Pablo Heras, con quien ha colaborado el propio José Luis Sanpedro, está protagonizada por Bruno (Héctor Alterio), un viejo campesino calabrés seco, profundo, radicalmente honesto consigo mismo, pero incapaz de comprender las debilidades del otro, los matices de la existencia cotidiana o las diferentes maneras de pensar y de existir.

Ya enfermo que deja su pueblo para vivir en Milán en casa de su hijo (Nacho Castro) y su nuera, Andrea (Olga Rodríguez). Allí descubre su último amor, una criatura en la que volcar toda su ternura: su nieto, Brunettino.

También allí vive su última pasión por una mujer que conoce en la ciudad: Hortensia (Julieta Serrano). Un amor que cubre con su luz los últimos momentos de una vida que, en su acabamiento, puede sentir su propia plenitud.

En la obra se escenifican los recuerdos de Bruno, sus impresiones, sus emociones y sus pensamientos escépticos ante esta nueva vida que choca totalmente con sus costumbres y sus ideas. Para ello, el montaje ha utilizado pocos elementos escénicos, pero muy eficaces, y proyecciones audiovisuales que permiten viajar al pasado y evocar personajes y situaciones presentes en la novela.

Autor: José Luis Sanpedro.

Adaptación: Juan Pablo Heras.

Dirección: José Carlos Plaza.

Reparto: Héctor Alterio, Julieta Serrano, Nacho Castro, Israel Frías, Sonia Gómez Silva, Carlos Martínez Abarca, Cristina Arranz, Olga Rodríguez.

Escenografía: Francisco Leal.

Vestuario: Ana Rodrigo.

Música Original: Mariano Díaz.

Iluminación: Francisco Leal.

Audiovisual: Rocío Westendorp.

Caracterización: Juan Pedro Hernández.

Producción: Pentación Espectáculos.

Foto: © David Ruano.