'Martín ramírez. marcos de reclusión', museo nacional centro de arte Reina Sofía, Madrid

Esta retrospectiva, que presenta de forma completa los notables dibujos de Ramírez por primera vez ante un público europeo, reúne cerca de 62 obras en papel, algunas de las cuales nunca se han exhibido públicamente.

Martín Ramírez (1895-1963) nació en Los Altos de Jalisco (México), se casó, tuvo cuatro hijos y adquirió tierras y animales de granja antes de abandonar el lugar, en 1925, buscando un trabajo que le ayudara a pagar los préstamos de su modesto rancho. Viajó a California, donde trabajó en minas y en el ferrocarril durante unos años. Pero en 1931, en parte debido a la Gran Depresión, se quedó sin trabajo y sin techo. Detenido por la policía por su estado de confusión y su incapacidad de comunicarse, pronto fue ingresado en el Stockton State Hospital, donde le diagnosticaron una esquizofrenia catatónica incurable. En 1948 le trasladaron al DeWitt State Hospital, en el que permaneció el resto de su vida.

Hacia finales de la década de 1930 o principios de la de 1940, Ramírez empezó a ensamblar trozos de papel que encontraba -envoltorios de caramelos, tarjetas de felicitación, vasos de papel aplastados, formularios de suministro, páginas de libros y, posteriormente, largos rollos de sábanas de papel- con pegamento fabricado a base de patata, pan y saliva. Elaboraba su propio pigmento triturando lápices de cera y de colores en una cazuela. Usando un palillo y un punzón, dibujó innumerables variaciones de sus temas favoritos.

En 1948 Tarmo Pasto, profesor invitado de psicología y arte, vio algunos de los dibujos de Ramírez en el hospital, reconoció su valor artístico y le proporcionó papel, ceras y otros materiales artísticos.

Los dibujos de Ramírez se caracterizan por su inventiva y sencillez, por sus extraordinarias manipulaciones espaciales y por un variado repertorio de referentes visuales que fusionan los motivos mexicanos y la cultura popular americana de mediados de siglo, el entorno de la reclusión y la experiencia del artista como mexicano que vivió en la pobreza y el exilio en Estados Unidos.
Las líneas repetitivas, la fuerza del diseño y las formas evocadoras revelan un artista audaz que desarrolló un vocabulario coherente de motivos, volúmenes y formas.

Ramírez creó cerca de 450 dibujos a lo largo de su vida. A pesar de que ha sido clasificado principalmente como un «artista esquizofrénico», esta muestra va más allá de este limitado diagnóstico de enfermedad mental, para resaltar la calidad y el valor de la producción del artista. Por otro lado, analiza el peso a las influencias biográficas, históricas y culturales del contexto artístico de la obra y subraya la riqueza de los dibujos y las imágenes arquetípicas, destacando cuatro de los temas más característicos de Ramírez: animales, entre los que destacan el caballo y el jinete, los trenes en túneles, figuras religiosas y paisajes.

Imagen: "Sin título (Patio)". Martín Ramírez, 1953. Colección Anthony Petillo. Milwaukee.