Museo de bellas artes de córdoba

En la Plaza del Potro, y compartiendo recinto con el Museo Julio Romero de Torres, se encuentra desde 1862 el Museo de Bellas Artes de Córdoba, en la parte más significativa de lo que antes fuera Hospital de la Caridad, establecimiento éste creado en el último cuarto del siglo XV. No obstante, su configuración arquitectónica actual es fruto de diversas modificaciones experimentadas fundamental¬mente a lo largo del siglo XX, mediante la adhesión de algunas edificaciones anejas.
En la actualidad el Museo de Bellas Artes de Córdoba exhibe sus fondos distribuidos en seis salas que están dedicadas a mostrar, de manera cronológica y didáctica, la evolución de la pintura y la escultura cordobesa entre los siglos XIV y XX.

De ello hay que exceptuar la Sala I que abre el recorrido. Se la denomina Sala de dibujos y estampas y ha sido acondicionada con objeto de poder presentar el variado repertorio de obra sobre papel que conserva el museo con las máximas garantías de seguridad y conservación.

En la Sala II se exhibe el Arte cordobés medieval y renacentista, pudiéndose admirar un variado repertorio de obras realizadas entre los siglos XIV y XVI que arranca de la denominada "escuela primitiva cordobesa" y que, hasta entroncar en la segunda mitad del XVI con Baltasar del Águila, tuvo en Pedro de Córdoba, Pedro Romana y Alejo Fernández a sus más genuinos representantes.

La Sala III está dedicada en exclusiva al Arte manierista cordobés y muestra obras de los más destacados artistas locales que llegarían a enlazar con el naturalismo del siglo XVII, como Pablo de Céspedes, Juan de Peñalos y Antonio Mohedano.

La Sala IV se dedica al Arte barroco cordobés. En ella destacan como figuras principales Antonio del Castillo Saavedra, Juan Valdés Leal y Juan de Alfaro y Gámez.

La Sala V está dedicada a presentar el Arte cordobés de los siglos XVIII y XIX, pudiendo recorrerse una amplia secuencia que comienza en el Barroco dieciochesco y finaliza en el realismo de finales del siglo XIX. Aquí pueden verse obras de Antonio Palomino y Velasco, José de Cobo o Antonio Fernández de Castro.
Respecto al siglo XIX destaca en especial el conjunto de obras de Rafael Romero y de sus principales discípulos, como su propio hijo Rafael Romero de Torres.

El recorrido finaliza con la visita a la Sala VI, dedicada al Arte cordobés del siglo XX, en la que cobra un protagonismo especial la obra del escultor Mateo Inurria Lainosa. Junto a él se exhiben esculturas de Manuel Garnelo, Rafael Orti y Equipo 57.
La pintura cordobesa también muestra los principales hitos de una evolución que comienza con obra de primera época de Julio Romero de Torres y finaliza con una selección de la trayectoria del Equipo 57. A lo largo del aproximadamente medio siglo que transcurre entre unas y otras, aparecen ejemplos de otros artistas de nombre destacado: Enrique Romero de Torres, Rafael García Guijo, Adolfo Lozano Sidro, Ángel Díaz Huertas o Miguel del Moral.