7 pasos para caminar con buen pie

1. Lávate bien los pies

Aunque no hay duda de que la ducha se ha convertido en hábito cotidiano, mucha gente descuida los pies. No estamos diciendo que haya que ponerlos a remojo cada día (de hecho, se resecarían demasiado si lo hiciéramos), pero sí es importante vigilar su limpieza y secado minuciosos, para evitar la proliferación de hongos (muy «aficionados» a las uñas y dedos de los pies).

2. Suaviza la piel de los pies

Si quieres evitar rozaduras y grietas, aplícate a diario una loción o crema hidratante especial para pies. Deja que la crema se seque antes de ponerte los calcetines o las medias.

3. Elimina callos y durezas... sin traumas

Tras el baño o la ducha, recurre a la piedra pómez para alisar durezas y callos. Frota con suavidad, siempre en la misma dirección, para no dañarte la piel. Acude al podólogo regularmente para eliminar callos y durezas; evitarás infecciones (se dan a menudo por intentar eliminarlos en casa).

4. Córtate las uñas cada semana

Hazlo después de la ducha o del lavado de pies, y con los pies bien secos. El corte debe ser totalmente recto, para evitar los dolorosos uñeros.

5. Lleva calcetines (de algodón), pinkis o medias siempre que puedas

Proteger la piel de los pies evita ampollas y rozaduras, sobre todo en verano. Si llevas sandalias y quieres ir con los pies desnudos, ponte calzado muy cómodo, con el interior forrado, sin costuras ni salientes (pueden hacer auténticos destrozos), y aplícate polvos de talco.

6. Evita la hinchazón

Pon los pies en alto a la menor ocasión. Si tienes que permanecer sentado, mueve los dedos de los pies durante 2 ó 3 minutos cada media hora. Mueve también los tobillos arriba y abajo, para favorecer la circulación.

7. Muévete siempre que puedas

Caminar, nadar, montar en bici, incluso el baile, son lo mejor que puedes hacer por tus piernas. Los paseos en el campo o en la arena son una bendición, justo lo contrario que saltar o correr en suelos duros. Al hacer ejercicio, lleva calzado deportivo cómodo, que te sujete bien los pies.

Cómo comprar calzado

• Elige zapatos que se adapten a tus pies (y no al revés).
• La mayoría tenemos uno más largo que el otro. Cómprate zapatos cómodos para el de talla mayor.
• Comprueba la talla cada pocos años. El tamaño cambia con el paso del tiempo.
• Cómprate el calzado por la tarde, cuando los pies están más hinchados.
• Pruébate los zapatos de pie, y comprueba que queda más de un centímetro entre el dedo gordo y la punta.
• Jamás cedas a la tentación de comprar zapatos bonitos pero incómodos, pensando que «ya cederán con el uso».
• Comprueba que el talón se desliza sin problemas y que el borde del zapato no aprieta el empeine.
• Antes de comprar, camina con los zapatos en la tienda.

Marisol Guisasola