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Consejos para combatir las varices

Consejos para combatir las varices

En el caso de las piernas, se trata de un fallo del sistema venoso superficial que ya no es capaz de elevar adecuadamente la sangre hacia el corazón.

¿A qué se deben las varices?

Cuando todo funciona bien, la impulsión la realizan dos mecanismos complementarios. Por un lado, un mecanismo activo que funciona al andar (gracias al efecto bomba de los músculos de los gemelos y de la suela venosa) y con la respiración. Y por el otro, un mecanismo pasivo: unas pequeñas válvulas situadas a intervalos regulares en las venas que impiden el «reflujo» hacia abajo o la caída de sangre hacia el pie.

Cuando estas válvulas están dañadas, la vena se relaja y se dilata por el efecto de la presión sanguínea, lo cual le impide hacer bien su trabajo. La vena corre el riesgo de deformarse y mostrarse bajo la piel. Es entonces cuando se habla de insuficiencia venosa, de varices, o de varicosidades en el caso de las venas pequeñas. Al estar mal drenada, la sangre tiene tendencia a estancarse en los pies, lo que puede producir hormigueos y calambres en las piernas, sobre todo por la noche.

¿Cómo se pueden evitar las varices?

Al tener las varices un componente hereditario tan fuerte, para ciertas personas es prácticamente imposible escaparse de ellas. De ahí el interés en saber si los padres o abuelos sufrían o sufren de ellas, y así evaluar con el angiólogo el riesgo particular de cada uno.

Otro factor de riesgo es ser mujer. Hasta el 75% de las mujeres que se quedan embarazadas desarrollan varices, que desaparecen en el 70% de los casos después del parto. Una vez dicho esto, hay diversos medios para mejorar la situación si se respeta un mínimo de higiene de vida. En primer lugar, vigilar el peso (y por lo tanto, la alimentación, evitando también las comidas con exceso de pimienta), porque aunque el sobrepeso no es un factor desencadenante, no ayuda para nada. En segundo lugar, no llevar prendas demasiado apretadas en la cintura y en los muslos, atención a los cinturones, fajas y ligas. Conviene evitar también los zapatos de tacón alto y los zapatos completamente planos; lo ideal es elegir un tacón bajo de entre dos y cuatro centímetros.

Recordemos además que las fuentes de calor fuerte son malas para las piernas. Por ello, nada de estancias prolongadas en la sauna. La exposición al sol no está prohibida, pero sí es indispensable proteger la piel y refrescarse regularmente, mojándose, por ejemplo, al andar al borde del agua en la playa.

¿Hay que llevar medias especiales?

Las medias y los calcetines de compresión (que comprimen las venas) aportan un alivio real para las molestias y dolores que pueden producir las varices. Hay que distinguir entre los modelos «de comodidad» y los de tipo médico indicados por el angiólogo. Estos últimos se venden en farmacias según un grado de compresión entre 1 y 4. Las bandas de compresión solo se utilizan en casos muy concretos, después de una operación o en caso de úlcera en la pierna.

¿Cuáles son las actividades recomendadas?

Lo verdaderamente esencial sigue siendo practicar una actividad física regular. No es necesario lanzarse a ejercicios complicados; la marcha a pie va muy bien a razón de media hora diaria... Se dice que bastan catorce pasos para drenar el exceso de sangre que se haya podido acumular en las venas. La «bomba» se ceba y se pone en marcha de nuevo para permitir así el retorno venoso. Además de andar, son particularmente recomendables la natación, la gimnasia y la bicicleta.

¿Y cuáles son las desaconsejables?

Sentarse con las piernas cruzadas -¡una postura inculcada, sin embargo, a generaciones enteras de mujeres!- es particularmente mala para la circulación. Se comprimen los vasos y se acentúa el problema. Se debe caer en la cuenta y descruzarlas. Muchas mujeres se producen así pequeñas varicosidades en la parte posterior de las rodillas, debidas esencialmente a esta postura. Se debe evitar igualmente permanecer de pie sin andar durante periodos prolongados (al planchar, en las compras), y en cuanto a los deportes, el jogging intenso, el tenis, el voleibol o el baloncesto someten a las piernas a una dura prueba. También debe saberse que ciertos deportes practicados de forma demasiado intensiva pueden provocar la dilatación de venas gruesas que se hacen visibles, sobre todo en las piernas. Pero esas «venas de deportista» no son varices.

¿Son eficaces los medicamentos contra los problemas venosos?

Todo depende del estado de las venas. Contra una variz gruesa, los medicamentos no servirán de nada. Pero, por el contrario, pueden ser muy eficaces en el tratamiento de fondo para las personas «de riesgo», sobre todo en los casos de fuerte componente hereditario. Los extractos de viña roja, de grosella y de castaña de Indias (Ruscus) actúan favorablemente sobre el sistema circulatorio. Ciertas recetas homeopáticas tienen la reputación de mejorar la circulación de la sangre. Los medicamentos «venotónicos» actúan directamente sobre la inflamación de las paredes de las venas y calman el dolor provocado por ella. Su utilidad parece que hoy se pone en duda, pero han aliviado significativamente a generaciones de pacientes (sobre todo de mujeres).

¿Las varices pueden ocasionar complicaciones?

Un golpe sobre una variz puede producir una hemorragia externa. Esta generalmente impresiona bastante, pero puede atajarse mediante un torniquete y levantando la pierna. Al cabo de un cuarto de hora dejará de sangrar. También puede obstruirse una variz y producir una flebitis superficial. En ambos casos, se debe consultar a un médico. Otras consecuencias de este funcionamiento defectuoso son los problemas de la piel (eccema, dermatitis...) que pueden provocar las varices por falta de oxigenación. Una de las formas más graves de estas complicaciones es la úlcera varicosa, una herida difícil de cicatrizar que aparece en la pierna. Estas úlceras se producen sobre todo después de los sesenta años y afectan al 7% de las personas, a las mujeres en doble proporción que a los hombres.

¿Ciertas intervenciones quirúrgicas, particularmente las ortopédicas, pueden tener efectos secundarios sobre el sistema venoso?

Efectivamente, puede producirse una flebitis. Se ha constatado que de cada cien operaciones de prótesis total de cadera cincuenta pacientes desarrollan una trombosis venosa profunda, treinta de los cuales con grado importante. En diez casos, esta trombosis provoca una embolia pulmonar y en uno con resultado mortal. Se trata, por lo tanto, de un problema que hay que tener muy en cuenta. Por ello, cada paciente recibe a título preventivo una medicación inyectable de heparina (un anticoagulante), junto con una compresión venosa elástica en las piernas.

¿Cómo se tratan las varices?

Hay dos técnicas disponibles: la esclerosis mediante inyección (para eliminar pequeñas varices y varicosidades) y la cirugía.

La esclerosis se realiza en la misma consulta, el paciente recostado sobre la mesa de exploración. Se trata de inyectar en diversas zonas de la vena afectada un producto que va a obstruirla para eliminar el reflujo. Frecuentemente se necesitan varias sesiones. El médico comienza generalmente por el extremo superior de la pierna y desciende hasta el pie. La solución quirúrgica conlleva uno o dos días de hospitalización.

La técnica más corriente, denominada «stripping», consiste en extraer, con anestesia general o local, la vena safena deteriorada, así como sus colaterales, desde el ano hasta la rodilla o hasta el tobillo (no se toca el sistema venoso profundo).

Concretamente, la intervención consiste en hacer una incisión en los dos extremos de la safena y después, mediante una especie de hilo introducido en ella, sacarla tirando y dándole la vuelta, como quien quita un guante de goma ajustado (la vena no se adhiere ni a los músculos ni al hueso).

Es normal que aparezcan hematomas después de la intervención, que desaparecen de manera natural al cabo de tres semanas.

¿Hay otras técnicas?

Desde hace dos años, se practica una técnica nueva. Se realiza con anestesia local y solo exige un día de hospitalización en régimen ambulatorio (sin obligación de dormir en el centro).

El principio es el mismo que el de la esclerosis, es decir, se trata de obstruir completamente la vena safena de arriba abajo de la pierna, en este caso quemando las paredes de la vena mediante láser o por radiofrecuencia. La ventaja de este método es que permite al paciente retomar la vida normal desde el día siguiente, sin sufrir hematomas. Como inconveniente, ciertos pacientes han sufrido quemaduras en los nervios o la piel. Y todavía se necesitan unos cinco años de plazo para saber con certeza si la vena se ha destruido definitivamente o si se regenera con el tiempo. Y en cuanto a la «crioesclerosis», procedimiento que destruye la vena mediante frío (-80 grados), se utiliza cada vez menos ya que ha resultado ser demasiado agresiva para los nervios próximos a la zona tratada.

Marisol Guisasola

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Comentarios (2)

quirino
23 octubre 2018 18:58
gratitud por este apoyo para mi salud
abrazos
tizayuca hidalgo
Pere
21 enero 2016 00:11
Hay una nueva tèctica no invasiva (no extirpan ni desecan nada) sinó que repara las venas (tanto superficiales como perforantes)(mediante un producto con efecto reparador derivado de la aspirina). Esta tècnica se llama TRAP y esta dando resultados geniales, sin recidivas. Actuan a la raiz del problema y no al síntoma (variz). El TRAP esla nueva tecnica de la flevoterapia.
En nuestro cuerpo no sobre ni una vena, todas contribuyen al equilibrio hemodinámico, si extirpamos una, las demás se sobre tensionarán y acabaran padeciendo de lo mismo y más rápidamente.

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