Piridoxina

La piridoxina es un factor vitamínico, vitamina B6. Participa en muchísimas reacciones bioquímicas implicadas en la ruptura digestiva (favoreciendo la digestión y el fraccionamiento normal de las sustancias para su óptimo aprovechamiento) de las proteínas y aminoácidos, y en menor medida en lípidos e hidratos de carbono.

Grupo

vitaminas.

¿Qué es?

Las vitaminas son unos compuestos necesarios, en pequeñas cantidades, para el mantenimiento de la actividad biológica normal. No son producidas por el organismo y éste, en condiciones normales, las toma de los alimentos que las contienen.

La piridoxina (vitamina B6) participa en diferentes procesos del organismo, favoreciendo la digestión y el fraccionamiento de las proteínas y aminoácidos, y en menor medida de lípidos e hidratos de carbono. También participa en la síntesis de ácidos nucleicos y en la producción de glóbulos rojos sanguíneos.

Algunos alimentos en los que podemos encontrar vitamina B6 son: carnes rojas, pescado, cereales, huevos, arroz, cacahuetes y nueces.

La cantidad diaria de vitamina B6 recomendada es: Niños: de 0,3 a 1,4 mg.
Adultos: de 1,6 a 2 mg. Las necesidades aumentan an durante el embarazo y la lactancia.

El déficit de piridoxina produce anemia en adultos y convulsiones en niños pequeños. También puede causar neuropatías, lesiones en la piel y en la boca.

¿Para qué se utiliza?

Situaciones que cursan con déficit de piridoxina como dietas inadecuadas, malabsorción intestinal, hipertiroidismo, estrés, infección prolongada, fiebre crónica o quemaduras.
Náuseas y vómitos del embarazo.
Vómitos post-anestesia.
Toxicidad causada por medicamentos como la isoniazida, hidralazina o cicloserina o por alcohol.
Estados de obnubilación.
Alteraciones metabólicas congénitas.
Algunos tipos de anemia y otras alteraciones sanguíneas.

¿Cómo se utiliza?

En España existen comercializadas formas de administración orales (cápsulas, comprimidos y solución) y parenterales de piridoxina (intravenosa e intramuscular). Su forma más habitual de empleo es la administración oral.

La dosis de piridoxina puede ser diferente para cada paciente. Ésta depende de la edad del paciente y de la patología que se desee tratar. A continuación se indican las dosis más frecuentemente recomendadas. Pero si su médico le ha indicado otra dosis dintinta, no la cambie sin consultar con él o con su farmacéutico.

Dosis oral en adultos en estados carenciales: Inicialmente, de 10 a 20 mg al día durante 3 semanas. Dosis de mantenimiento: de 2 a 5 mg al día.

Dosis oral en niños en estados carenciales: Inicialmente de 2,5 a 10 mg al día durante 3 semanas. Dosis de mantenimiento: de 2 a 5 mg al día.

La administración parenteral de piridoxina está especialmente indicada en intoxicaciones, convulsiones y temblores y se administrará a la dosis establecida por el médico individualmente.

Los comprimidos de piridoxina deben tomarse enteros, con un poco de líquido.

¿Qué precauciones deben tenerse?

Es importante respetar el horario pautado. Si se le olvida tomar una dosis tómela tan pronto como sea posible y vuelva a la pauta habitual. Pero si falta poco tiempo para la próxima dosis no la duplique y continúe con el medicamento como se la había indicado.
La piridoxina debe administrarse con especial precaución en caso de padecer Parkinson.
Si los síntomas no mejoran o empeoran avise a su médico.

¿Cuándo no debe utilizarse?

En caso de alergia a la piridoxina. Si experimenta algún tipo de reacción alérgica deje de tomar este medicamento y avise a su médico o farmacéutico inmediatamente.

¿Puede afectar a otros medicamentos?

Algunos medicamentos que interaccionan con piridoxina son: levodopa (la piridoxina inhibe su efecto), inductores enzimáticos como fenitoína o fenobarbital (la piridoxina puede disminuir la concentración y por tanto la eficacia terapéutica de estos medicamentos), isoniazida, penicilamina, hidralazina y cicloserina.
Informe a su médico o farmacéutico de cualquier otro medicamento que esté tomando.

¿Qué problemas pueden producirse con su empleo?

Los efectos adversos de este medicamento son, en general, leves y transitorios.
Raramente y utilizando dosis altas durante periodos prolongados de tiempo, podría ocasionar neuropatías periféricas, marcha inestable, sensación de hormigueo, somnolencia y disminución de los niveles de ácido fólico en sangre.
Consulte a su médico si advierte alguno de éstos u otros síntomas.

¿Puede utilizarse durante el embarazo o la lactancia?

Las necesidades de piridoxina se encuentran aumentadas durante el embarazo, por lo que, en ocasiones, puede ser necesario un suplemento de vitamina B6 para el correcto desarrollo del feto. Sin embargo, debe evitarse la administración de dosis excesivas. Su médico le informará sobre la necesidad de recibir un suplemento vitamínico durante el embarazo en su caso concreto.
La piridoxina pasa a la leche materna en cantidades proporcionales a las ingeridas por la madre. La piridoxina se considera compatible con la lactancia materna, pero debe evitarse el empleo de dosis excesivas ya que podría inhibir la producción de leche materna. Consulte con su médico si necesita recibir piridoxina durante la lactancia.

¿Necesita receta médica?

Las formas orales de piridoxina no necesitan receta médica; sin embargo, se recomienda utilizarlas bajo supervisión de un médico o farmacéutico.
Las especialidades farmacéuticas de piridoxina destinadas a su administración parenteral requieren receta médica.

¿Cómo se conserva?

Mantener el medicamento en un lugar fresco, sin humedad, lejos de fuentes de calor y luz directa.
No dejar al alcance de los niños.

Nombres Comerciales

Benadon®, Conductasa®, Godabion B6®, Serfoxide®.

Artículo facilitado por:
Clínica Universidad de Navarra

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