¿Cuáles son los diferentes tipos de audífonos?

El precio de los audífonos no depende del tipo de audífono que compramos sino de la complejidad y profundidad de nuestra pérdida auditiva, y de nuestras necesidades sociales. Por ejemplo, una persona de 50 años con una pérdida media y una vida social y laboral muy activa necesitará unos audífonos con muchas funcionalidades, encareciendo el precio de estos hasta llegar a los 4,000€ por un par de audífonos. En cambio, si tu madre de 100 años no oye bien y pasa la mayor parte del tiempo en casa, no será necesario buscar una gama Premium, sino una gama básica de entre 1,000€ y 1,500€ el par de audífonos.

Tipos de audífonos

• Audífonos intrauriculares (ITE, por sus siglas en inglés). Envueltos en un estuche de plástico duro que encaja completamente en el oído externo, se utilizan en casos de pérdida de audición leve o severa. Algunos audífonos intrauriculares llevan instalada una bobina inductiva, lo que mejora la audición al realizar llamadas telefónicas. Los ITE pueden ser dañados por el cerumen su tamaño pequeño puede causar problemas de ajuste y de acoplamiento.

• Audífonos retroauriculares (BTE, por su siglas en inglés). Se colocan detrás del pabellón auditivo y solo necesita un tubillo estrecho dentro la oreja, permitiendo así que el canal auditivo se mantenga abierto. Son una buena alternativa para quienes tienen mucho cerumen y para aquellos que no desean escuchar su voz tan aguda.

• Audífonos intracanales (ITC, por su siglas en inglés). Caben en el canal del oído porque se diseñan para ajustarse al tamaño y a la forma del canal del oído. Por lo tanto, quedan ocultos a la vista. Existen dos tipos diferentes. Uno de ellos (Cic) se introduce completamente dentro del canal. Los únicos inconvenientes son que pueden dañarse con la cera y que pueden ser difíciles de ajustar y extraer para algunos usuarios.

• Audífonos de cordón o de bolsillo. Usados por personas con una profunda pérdida de audición, se colocan en un cinturón o en el bolsillo y se conecta al oído a través de un cable. Se suele utilizar en sorderas de percepción, transmisión y mixta y para todos los grados de deficiencia auditiva. Es especialmente útil para aquellos que tengan problemas de motricidad fina para manipular un audífono pequeño. Una modalidad dentro de este tipo de audífonos son las gafas auditivas, que llevan en una patilla el micrófono y en la otra, el amplificador y el auricular.