Las fiestas de cumpleaños

"Recuerdo las fiestas de cumpleaños de mi infancia. Nada que ver con las de ahora. Entonces las fiestas consistían en invitar a cinco o seis amigas a merendar a tu casa (en aquellos tiempos no tenía amigos, iba a un colegio solo de niñas).

La merienda consistía en patatas fritas, aceitunas, cacahuetes, medias noches de chorizo y sándwiches de jamón y queso, y por supuesto, para soplar las velas, una tarta de chocolate hecha en casa con galletas María.

No había payasos, ni animadores, nosotras solitas improvisábamos los juegos: el de las sillas con música, un regalito envuelto en un montón de papeles que había que ir quitando, las tinieblas, y si tenías suerte y la fiesta era en un jardín, jugábamos al pañuelo, a la gallinita ciega, a pies quietos y al escondite inglés.

Eran unas fiestas divertidísimas. Nos vestíamos con vestidos de nido de abeja con lazo atrás (yo creo que al menos hasta los doce años) y si hacía frío nos poníamos rebecas de lana encima haciendo juego con los calcetines, todas muy elegantes, nada de pantalones..."

Inés F. (1967)