¿Qué es una úlcera péptica?

La úlcera péptica es una pérdida de sustancia, de apariencia habitualmente redonda u oval, que ocurre en las regiones del tubo digestivo que se encuentran expuestas a la acción del ácido. Fundamentalmente afecta al estómago y al duodeno.

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Vídeo: ¿Por qué se producen las úlceras gástricas?

¿Qué es?

La úlcera péptica es una pérdida de sustancia, de apariencia habitualmente redonda u oval, que ocurre en las regiones del tubo digestivo que se encuentran expuestas a la acción del ácido. Fundamentalmente afecta al estómago y al duodeno. La presencia de ácido en estas zonas es necesaria para la digestión de los alimentos, por eso, en condiciones normales, existe una barrera que protege las paredes de estos órganos de la acción del ácido.

¿Cuáles son sus causas?

La úlcera péptica aparece por un desequilibrio entre las fuerzas agresivas (ácido) y las fuerzas defensivas (barrera de moco). Aunque hay muchos factores que pueden producir este desequilibrio, la mayoría de las veces se produce por la presencia de un germen (Helicobacter pylori) y por el consumo de fármacos antiinflamatorios. El tabaco también influye de forma negativa.

¿Cuáles son sus síntomas?

El síntoma o la manifestación principal de la úlcera es el dolor. La mayoría de las veces el dolor en las personas que padecen úlcera tiene unas características típicas que hacen sospechar la existencia de esta enfermedad y son: el dolor se localiza en un punto en la boca del estómago, aparece aproximadamente dos o tres horas después de las comidas y calma con la ingesta de alimentos o de antiácidos. También pueden aparecer vómitos, acidez, pesadez después de las comidas y digestiones lentas. Las complicaciones más frecuentes que la ulcera péptica puede presentar son: la hemorragia digestiva, la perforación y la obstrucción.

¿Quién puede padecerlo?

Esta enfermedad es muy frecuente en los países desarrollados, de tal forma que se dice que hasta un 10 por ciento de personas la padecerán en algún momento de su vida. Actualmente, parece que afecta por igual a ambos sexos. La úlcera duodenal se diagnostica por término medio hacia los 40 años, aunque muchos pacientes comienzan sus síntomas en la tercera década. La úlcera gástrica tiende a diagnosticarse en edades más tardías, como media a los 55 años.

¿Cómo se diagnostica?

La mejor prueba para diagnosticar hoy en día una úlcera es la endoscopia digestiva alta o gastroscopia. La gastroscopia consiste en un tubo que lleva incorporada una cámara de tal forma que permite ver con claridad las paredes del estómago y duodeno. Con la gastroscopia se puede conocer la localización, el tamaño, la forma y la presencia de otras lesiones asociadas. Además, es posible la toma de biopsias a través del gastroscopio. Esto último es muy importante, sobre todo para las úlceras gástricas ya que permite conocer la naturaleza de la úlcera y decir si es benigna o maligna. También permite detectar la presencia de Helicobacter.

¿Cuál es su tratamiento?

Actualmente disponemos de fármacos muy eficaces capaces de aliviar los síntomas de la úlcera y de facilitar su cicatrización. Antes de iniciar un tratamiento es necesario conocer si se trata de una úlcera benigna o maligna. En el caso de que se trate de una úlcera maligna el tratamiento debe ser distinto (muchas veces es necesario la cirugía). En muchas ocasiones será necesario añadir antibióticos al tratamiento para acabar con los gérmenes que pueden estar influyendo en la aparición de la úlcera.

Artículo facilitado por:
Clínica Universidad de Navarra

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