De repente, no veo por un ojo. ¿Qué tengo que hacer?

La pérdida de visión se denomina amaurosis, tiene el mismo significado que ceguera, pero el término amaurosis se utiliza en el caso de pérdida de la visión de instauración brusca. No hay que confundirlas con cegueras de instauración lenta. La causa más frecuente de amaurosis se debe a una obstrucción de la arteria que nutre a la retina (la capa del ojo encargada de fijar las imágenes). Esta oclusión se produce por émbolos procedentes de otras zonas o por cierre de la arteria central de la retina (que es la encargada de llevar la sangre) y podría significar la presencia de enfermedades graves que pueden producir falta de riego cerebral. Por ello y por que se puede perder la visión del ojo afecto es necesaria la atención médica de manera urgente.

Las posibles causas subyacentes a una amaurosis son:
• Embolo desde la arteria carótida: generalmente originado desde una placa de colesterol.
• Embolo desde el corazón: frecuentemente producido por una arritmia del corazón.
• Inflamación de la arteria temporal: esta se suele acompañar de dolor de cabeza y sensación de cansancio al masticar.
• Arteroesclerosis oclusiva grave de la carótida: que suele producir otros síntomas acompañantes, como desmayos.

Todas estas causas pueden producir amaurosis recidivantes y bruscas.