Más que palabras, de Pepe Molina: poesía que se sumerge más allá del lenguaje

Como sugiere el título, aquí no basta con las palabras: la poesía de Molina apunta directamente a lo que no se puede decir, a ese territorio emocional donde la experiencia desborda los límites del lenguaje.

Este poemario, definido como "íntimo" desde su propia presentación editorial, nace de una necesidad urgente y vital: la de poner por escrito aquello que se siente con demasiada intensidad como para dejarlo pasar. Y es justamente esa intensidad emocional -a veces contenida, otras veces explícita- lo que dota al libro de una fuerza especial, capaz de conmover sin caer en la exageración o en el sentimentalismo fácil.

La portada ya propone una lectura simbólica clara: unas manos sumergidas en agua liberan letras, como si fueran peces que escapan del fondo. Es una imagen poderosa, que sugiere la catarsis literaria y la inmersión en las aguas profundas de la memoria y del yo. Y eso es exactamente lo que encontramos en estas páginas: un ejercicio de exploración interior, de autoconocimiento, en el que el autor se desnuda ante sí mismo y ante el lector.

Poesía de cercanía y verdad

Molina escribe con una claridad que no excluye la complejidad. Sus versos, aunque sencillos en apariencia, son el resultado de una búsqueda técnica depurada, de una artesanía del lenguaje que se percibe en cada imagen, en cada giro rítmico, en cada pausa. Como ha señalado la Asociación Madrileña de Escritores y Críticos Literarios (AMECL), Más que palabras representa la culminación de una trayectoria: aquí confluyen la honestidad emocional, la precisión técnica y la capacidad de emocionar desde lo cotidiano.

Uno de los grandes logros del libro es, precisamente, esa mezcla de transparencia y hondura. No hay ornamento gratuito, ni juegos de artificio. La emoción surge con naturalidad, como una consecuencia inevitable de la mirada sincera del poeta sobre la vida, el amor, el paso del tiempo, la pérdida o el deseo.

Y es esa mirada humana y cercana lo que convierte a Molina en una voz imprescindible dentro de la poesía española contemporánea. En un tiempo donde abundan los estilos crípticos o posmodernos, su apuesta por una lírica directa, cargada de autenticidad, resulta especialmente valiosa.

Un estilo propio en el mapa poético andaluz

Desde hace años, Molina ha sabido trazar su propio camino dentro del panorama poético andaluz. Aunque comparte generación y sensibilidad con autores como Luis García Montero, su estilo es más independiente, más personal. Mientras que García Montero ha representado una línea más académica y reconocida institucionalmente, Molina ha preferido explorar su universo interior sin ceñirse a escuelas ni etiquetas.

La crítica ha subrayado su capacidad para "universalizar su andalucismo", es decir, para incorporar las raíces de su tierra sin caer en clichés ni folclorismos. En su poesía hay ecos de Granada, de la luz del sur, del habla popular, pero todo eso aparece destilado, convertido en materia literaria profunda, sutil, nunca tópica.

En Más que palabras esta cualidad se hace especialmente evidente. La geografía emocional del autor se despliega sin fronteras: lo local se vuelve universal, lo íntimo se convierte en espejo en el que cualquier lector puede reconocerse.

Una trayectoria consolidada

Aunque Molina se ha movido durante décadas en el mundo editorial, ejerciendo prácticamente todos los oficios posibles dentro de ese ámbito, su carrera como escritor ha sido igualmente prolífica. Más que palabras se suma a una larga lista de títulos que incluye poemarios como Reverso y anverso (2022) y Paisaje interior (2024), así como libros de relatos, novelas cortas y diarios íntimos.

Esta variedad de registros narrativos y poéticos enriquece su escritura. Hay en sus poemas una cadencia que delata al narrador, un gusto por las historias mínimas, por los detalles reveladores. También hay una conciencia del tiempo, de su fugacidad, que conecta todos sus libros como un hilo invisible.

Este nuevo poemario no es solo una continuación, sino un punto de inflexión: una obra de madurez que condensa lo mejor de su trayectoria, al tiempo que abre nuevas puertas hacia lo que aún está por venir.

Una poesía que nos habla

Más que palabras no pretende deslumbrar, ni ofrecer respuestas. Su grandeza está en otra parte: en la capacidad de abrir preguntas, de tocar fibras sensibles, de acompañar. Es un libro para leer despacio, para subrayar en silencio, para volver a él cuando el lenguaje cotidiano ya no nos sirve y necesitamos, precisamente, más que palabras.

Con este libro, José Molina Melgarejo confirma lo que muchos lectores ya sabíamos: que su poesía no solo se lee, sino que se habita. Que detrás de cada verso hay una vida que palpita, una emoción que resiste, una voz que no necesita alzar el tono para decir lo que importa.