Truco de la abuela para eliminar el olor de lejía en las manos

Si limpias con lejía y no tienes la precaución de usar guantes, seguro que has notado como ese olor permanece en las manos durante mucho tiempo. Es un olor fuerte que puede llegar a resultar desagradable cuando se asienta en la piel. Si te ha pasado, toma nota de este truco de la abuela para eliminar el olor de lejía de las manos.

¿Cómo quitar el olor de lejía de las manos con limón? Truco de la abuela

Si ha stocado lejía con las manos, incluso si es diluida, es probable que sus manos huelan a lejía, para quitarlo: 

- Frota tus manos con zumo de limón o con el interior de un limón ya exprimido, luego lávatelas.

- Repite el proceso 2 o 3 veces si es necesario.

Truco de la abuela con bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es un excelente neutralizador de olores, por lo tanto, podemos usarlo en para quitarnos ese olor tan fuerte de las manos: 

Primero lávate las manos con jabón y agua.

A continuación, vierte una cantidad de bicarbonato de sodio en la palma de las manos y frota.

Deja que repose un par de minutos y enjuaba bien bajo el grifo.

Truco para quitar el olor de lejía de las manos con vinagre

El vinagre tiene un olor también bastante intenso, pero es capaz de atrapar el de la lejía: 

- Llena un recipiente con agua y vinagre blanco para poder sumergir las manos. 

- Deja que las manos se empapen de la solución durante dos minutos. 

- Enjuaga y seca tus manos.

Café para quitar el olor de la lejía: truco de la abuela

Aquí tienes otro elemento que puede lograr neutralizar el olor: café molido.

- Pon un poco de jabón de lavavajillas en una taza o plato.

- Añade un par de cucharadas de café molido y remueve la mezcla.

- Cubre tus manos con este preparado durante unos minutos y después enjuaga y seca. 

Nota: si percibes escozor en la piel con cualquiera de estos trucos de la abuela, lava con abundante agua de forma inmediata. 

Por qué no deben entrar tus manos en contacto con la lejía

Puede que las prisas o una costumbre ya adquirida te lleve a no usar guantes cuando manipulas lejía, sin embargo, aquí tienes unas cuantas razones de por qué no debes hacerlo: 

- La lejía puede quemarte la piel.

- Puede provocar alergias si te expones a ella de forma frecuente.

- La piel puede sufrir por el uso excesivo de tal forma que hasta aparezcan ampollas en la piel.

- Deja una gran sequedad ya que elimina la protección natural e hidratación de la piel.