¿Qué hago para aliviar mi dolor de espalda?

El dolor de espalda es un síntoma frecuente y bastante molesto. Existen unos síntomas (cosas que sentimos y nosotros decimos al médico al responder a sus preguntas) y unos signos (cosas que ve el médico al explorarnos) que ya de por sí descartan una causa grave y urgente. Generalmente, los médicos no solicitan pruebas de imagen (radiografías, resonancia,...) ante dolores que parecen contracturas, etc, salvo que el dolor se haga duradero o existan esos datos de alarma como pérdida de fuerza o sensaciones extrañas, o alguna patología coexistente. Intentan aliviar el dolor y vigilar las complicaciones y retrasan las pruebas para evitar aquellas innecesarias a sus pacientes.

Un caso similar es el que ocurre con las hernias discales. Los pacientes no solemos entender porqué unas se operan y otras no. Las hernias de disco, por ejemplo, en las que el disco-almohadilla que existe entre las vértebras ha degenerado y se ha deformado, pueden producir dolores de espalda. Pero si no producen alteraciones en los nervios periféricos, como por ejemplo disminución de la fuerza muscular, falta de sensibilidad del algún tipo, o acorchamientos o sensaciones raras en las extremidades, la indicación de cirugía no está nada clara y el médico prefiere no exponer al paciente a una operación muy compleja.