Adopta Un Abuelo lanza un SOS para evitar su cierre: la app con un millón de voluntarios necesita ayuda urgente

Más de un millón de corazones conectados... y al borde del colapso

Era una historia que parecía destinada al éxito sin límites. Desde su nacimiento en Ciudad Real en 2014, Adopta Un Abuelo ha logrado algo que pocas iniciativas sociales consiguen: transformar la vida de miles de personas mayores en España, crear un enorme movimiento de voluntariado intergeneracional y sumar más de un millón de usuarios registrados. Pero ahora, justo cuando el proyecto ha alcanzado su mayor expansión, su continuidad peligra.

La Fundación Adopta Un Abuelo ha hecho público un llamamiento urgente para evitar el cierre de la app. A pesar de haber acompañado a más de 12.000 personas mayores en estos años y contar con el apoyo de más de 21.000 voluntarios, la organización no puede hacer frente a los costes de mantenimiento de la infraestructura tecnológica que da soporte a su actividad. En palabras de su fundador, Alberto Cabanes: "Nunca pensé que se podría morir de éxito".

Un problema de éxito... y de sostenibilidad

Lo paradójico de esta situación es que el éxito de Adopta Un Abuelo ha superado todas las expectativas. Con una base de más de un millón de usuarios, la plataforma se ha consolidado como uno de los mayores movimientos de voluntariado en España. Pero gestionar esa dimensión tiene un precio. Aunque cada usuario supone solo unos pocos céntimos, como explica Cabanes, "cuando los multiplicas por un millón es una cantidad inasumible para una fundación como la nuestra, que es independiente y no recibe subvenciones".

Adopta Un Abuelo ha funcionado hasta ahora sin exigir aportaciones económicas ni a los voluntarios ni a las personas mayores. Todo el sistema se ha sostenido con fondos privados, pequeñas donaciones y mucha ilusión. Pero ahora esa fórmula ya no basta, y por eso han decidido lanzar una campaña para encontrar embajadores solidarios.

¿Qué es ser embajador de Adopta Un Abuelo?

La figura del "embajador" no es solo la de un donante. Es, como explican desde la fundación, una persona que comparte valores y compromiso con la causa. Ser embajador supone realizar una pequeña aportación mensual para garantizar que la plataforma pueda seguir conectando a mayores y voluntarios. Además, las donaciones son deducibles fiscalmente: por ejemplo, si alguien dona 15€ al mes, Hacienda puede devolverle hasta 12€ en su próxima declaración de la renta.

La campaña ha sido bien recibida: ya son más de 3.500 personas las que han decidido convertirse en embajadoras. Sin embargo, necesitan llegar a 7.500 para poder asegurar el futuro del proyecto. Es decir, aún falta la mitad del camino.

Una historia que comenzó con un solo abuelo

Detrás de los números y las campañas hay una historia humana muy concreta. El germen de Adopta Un Abuelo surgió cuando Alberto Cabanes conoció a Bernardo, un anciano viudo y sin descendencia que confesó su deseo de tener un nieto. Cabanes lo "adoptó" simbólicamente como abuelo y esa experiencia personal se convirtió en un proyecto de vida.

Desde entonces, la idea de poner en contacto a personas mayores en situación de soledad con jóvenes voluntarios se ha expandido por toda España. El objetivo no es solo acompañar, sino también dar visibilidad y protagonismo a nuestros mayores, reconociendo su valor y experiencia vital.

Un enemigo silencioso: la soledad no deseada

El problema que combate Adopta Un Abuelo es real y creciente. Más de tres millones de personas mayores en España sufren soledad no deseada, lo que representa cerca del 25% del colectivo. Esta situación tiene efectos directos en la salud física y mental, y supone uno de los grandes retos sociales de nuestro tiempo.

Adopta Un Abuelo ha demostrado que una idea sencilla, bien gestionada y con corazón, puede tener un impacto transformador. La escucha activa, las conversaciones, el afecto compartido... todo ello puede cambiar la vida de una persona mayor. Y también la del voluntario.

Un movimiento que también ha conquistado las redes

Parte del éxito de Adopta Un Abuelo se explica también por su acertada estrategia en redes sociales, donde cuentan con más de 750.000 seguidores. Sus publicaciones, que muestran momentos entrañables entre abuelos y voluntarios, tuvieron más de 100 millones de visualizaciones solo en 2024.

Este impacto digital no solo ha ayudado a captar voluntarios, sino que ha contribuido a visibilizar la situación de muchas personas mayores y a romper estereotipos sobre la vejez, mostrando una imagen positiva, activa y entrañable de nuestros mayores.

La comunidad como solución

La fundación insiste en que la única manera de salir adelante es hacer comunidad. Tal como señala Cabanes: "Los grandes proyectos se crean en comunidad y estoy seguro de que dentro de pocos años nos alegraremos de haber creado un proyecto grande y bueno para el mundo".

Su mensaje es claro: no se necesita una gran cantidad de dinero, sino muchas pequeñas aportaciones mensuales que permitan mantener el proyecto vivo. Y para ello, han facilitado un enlace directo para quienes quieran convertirse en embajadores del programa. El proceso es sencillo y accesible para cualquier persona con voluntad de ayudar.

Puedes apoyar a la fundación aquí: Hazte Embajador de Adopta Un Abuelo

Un futuro en tus manos

Adopta Un Abuelo no es solo una app ni una organización sin ánimo de lucro. Es un reflejo de lo mejor que tenemos como sociedad: la capacidad de mirar al otro, de escuchar, de ofrecer tiempo y afecto. Y eso es algo que no deberíamos dejar que se pierda por falta de recursos.

Si alguna vez has sentido el cariño de un abuelo o abuela, si valoras la sabiduría de quienes han vivido más que tú, si crees que la vejez merece respeto y compañía, entonces este SOS también es para ti. A veces, salvar un proyecto así no es una heroicidad, sino simplemente decidir aportar lo que uno puede.