Pastor Alemán

Descripción:
Seguramente es una de las razas más conocidas. El Pastor Alemán es un can de tamaño medio, de musculatura firme y porte atlético. Las patas traseras están ligeramente más inclinadas que las delanteras, aproximadamente en un ángulo de 30 grados. Su cabeza está bien proporcionada en cuanto a tamaño con el resto del cuerpo y su talla. Las orejas, triangulares y erectas, son de inserción alta y cuando el perro está atento, las mueve hacia adelante. Ojos ligeramente almendrados y de color oscuro. Cola con gran cantidad de pelo y de buena longitud. Los ángulos de las partes anterior y posterior, deben ser bien marcados con hombros oblicuos y muslos anchos y musculosos. En lo relativo al pelo, los Pastores Alemanes se subdividen en tres variedades: de pelo corto duro, de pelo largo duro y de pelo largo suave. El color puede ser negro, gris-hierro, uniforme o con manchas regulares marrones o amarillas.

Origen:
Son muchos los que defienden que el Pastor Alemán desciende del lobo salvaje, cruzado con perros domésticos. Sin embargo, algunos opinan que la raza es descendiente del un antiguo perro de la edad de bronce, que es originario de Asia y que se difundió rápidamente por Europa.
En cualquier caso, la raza que hoy conocemos es fruto de una cuidadosa selección de criadores alemanes. Fue a finales del siglo XIX, cuando un tal Von Stephaniz seleccionó, utilizando métodos muy rigurosos, a esta raza, seguramente la más conocida y difundida de todas las caninas.

Altura/Peso:
Machos: entre 60 y 65 cm. de altura y entre 30-40 kg. de peso
Hembras: entre 55 y 60 cm. y entre 22 y 32 kg. de peso

Temperamento:
Equilibrio, inteligencia, valor, obediencia, fidelidad absoluta son características esenciales del Pastor Alemán, que lo convierten en un perro de gran versatilidad, apto para realizar rápidos aprendizajes.

Compañero ideal:
Su nobleza le hace apto para convivir con la familia.