El trabajo social sanitario como especialidad: la cuarta promoción del Postgrado da paso a la primera del Master

A 17 de septiembre de 2013

Otro septiembre se cuela en nuestras vidas y como los anteriores, desde hace cuatro años, aprovecho este espacio en «Plusesmas» para felicitar en abierto a las alumnas, este año de nuevo han sido todas alumnas, del Postgrado de Trabajo Social Sanitario. Las aulas se van apagando, a la vez que el conocimiento ganado, las experiencias vividas, empiezan a bullir en la vida de cada una y la continuidad se gesta en ese nuevo interior. La alegría del final se topa de bruces con la nostalgia del adiós y de muchos «hasta pronto». Todo son buenos deseos para lo venidero, invitaciones a futuros reencuentros y el aire se llena de brisas nuevas, habitadas por los duendes del vivir personal e individual que a partir de ahora toma las riendas. El fin anunciado desde el primer día de curso, llega abruptamente dejándonos, inesperadamente, libres de presiones académicas y ejercicios por entregar pero también sumiéndonos en la tristeza que acompaña algunas separaciones.

Con el trabajo final entregado, el ovillo de tensiones de cada una de las alumnas, el mío también, empieza a deshacerse solo y entonces nos damos cuenta de que no podemos volver a lo de antes, todo lo aprendido y lo vivido a lo largo de un año en las aulas virtuales, lo impide. Ésta es la grandeza del conocimiento, del aprendizaje, nos transforma y renueva constantemente pero lo hace sobre una realidad preparada para construir, para afrontar la adversidad con la serenidad y estrategia que proporciona el saber. Y cuando los desastres de la historia se repiten reconocerlo y poner remedio. Todas, todos, somos otras personas diferentes a las que empezamos y nuestras prácticas profesionales de «trabajo social sanitario» irán transformándose en lo que deben ser.

Durante cuatro años las aulas del «Posgrado de Trabajo Social Sanitario» de la UOC han acogido debates y encuentros sobre la profesión, los orígenes, el presente, el futuro, nuevas técnicas y modelos. Han sido un Ágora de observación de la realidad siempre presente y cuestionando las teorías. Cuatro años intensos llegan a su fin. Así es, el Postgrado de trabajo social sanitario se acaba pero de la mejor manera imaginada, dando paso al Master Universitario de Trabajo Social Sanitario. El camino es largo, lo he escrito infinidad de veces en estas páginas, pero cuando se camina el viaje va culminando etapas. Cuidado, caminar no es hablar aunque se hable caminando.

El año pasado escribía «La emoción rocía esta felicitación anual confiando en que se vaya repitiendo porque ello será la evidencia de que el Postgrado sigue formando a trabajadores sociales sanitarios. La formación es una excelente vacuna contra la superficialidad y la fantasía. La formación permite argumentar desde la ciencia y, a la vez, promueve las buenas prácticas. Las primeras beneficiadas son las personas atendidas, sus familias». ¿Qué mejor continuidad del Postgrado que como Master Universitario de Trabajo Social Sanitario? Con un esfuerzo inimaginable, el equipo humano que integra este proyecto de formación universitaria, incluyendo, por supuesto, a las alumnas y alumnos, vamos alcanzando los logros para propiciar el reconocimiento del Trabajo Social Sanitario como profesión sanitaria. A mediados de octubre la clase abrirá sus puertas al nuevo y deseado Master, más que nunca siento: «Alea jacta est».

Para ver información sobre el Master Universitario de Trabajo social sanitario, aquí