Blog de Dolors Colom Masfret. Plusesmas.com

Blog de Dolors Colom Masfret. Plusesmas.com

Directora Científica del Master Universitario de Trabajo Social Sanitario. Estudios de Ciencias de la Salud. Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Profesora asociada del Grado de Trabajo Social. Universidad de Barcelona (UB). Directora de la revista Agathos, atención sociosanitaria y bienestar.

«Caminando con Joan Ponç», sobre todo una historia de amor y arte

martes, 28 de noviembre de 2017

Hoy Joan Ponç (1927-1984) cumpliría noventa años. Es fácil imaginarlo rodeado de papeles y telas, con un lápiz en la mano, inmóvil, pensativo, la mirada fijada en su cuartilla, con la ventana redonda de su estudio de la Roca (Camprodón) enmarcándolo azarosamente, y de vez en cuando cambiar su gesto para anotar detales de alguna obra. Es fácil también imaginar a Mar, su viuda, a su lado, atareada en sus asuntos, pero cerca de él.

Algunas historias de amor duran siempre y logran trascender el espacio y el tiempo, parecen nacer antes de que los protagonistas se encuentren porque cuando ello acontece la historia empieza de inmediato. Determinadas historias de amor sobreviven a la muerte de uno de ellos porque el que se queda sigue abrazado al otro, en su interioridad. Un día, llega la musa.

Mar Corominas, viuda de Joan Ponç, ha buceado durante los últimos años en los recuerdos más lejanos, unos gratos otros desesperantes, de la que fue su gran historia de amor y ese buceo interior ha desembocado en un libro que era necesario para comprender parte de la obra y al mismo artista. Mar Corominas acaba de publicar el libro «Caminando con Joan Ponç», un libro que solo ella podía escribir pues solo ella ha vivido estos momentos singulares que conformaron los últimos quince años de la vida del artista. He sido afortunada de poder editarlo y perderme en estos viajes, en estas casas, en esos encuentros que marcaron los días que caminaron juntos.

El genio se enamoró de ella y ella le correspondió al momento. Los dioses decidieron que fuera Cadaqués donde se diera ese encuentro casual que no lo fue tanto, era su destino. Cadaqués fue el pueblecito en donde ese amor brotó y lo hizo sobre el interés del libro de From «El arte de amar». A partir de ese momento nació todo un universo de pasión, diablos, mares, montañas y valles, seres de otros mundos dispuestos a despertar en los humanos toda clase de emociones.

En «Caminando con Joan Ponç» uno se topa con ese mundo secreto del artista que ha permanecido por años medio escondido en la memoria de Mar y de quienes fueron testimonio de su caminar juntos, pero también con el mundo secreto de la mujer enamorada que tuvo la fortuna de vivir su amor con el hombre que amaba. Él, también tuvo esta fortuna. Ambos tuvieron la suerte de vivir una historia sin límites y fuera de lo común. Y esa ausencia de límites se plasmó en su obra y en su carácter.

En una entrevista Ponç confesó: «Soy un pintor maldito, que ha superado su maldición. Un loco que ha visualizado y curado su locura. Mi relación con Mar empieza a desafiar el tiempo. Han pasado algunos años, y no sólo ha conseguido aguantar mi difícil carácter, sino que, y esto sí que es realmente admirable, ha conseguido que yo aguante el de ella, que es bastante peor que el mío» Joan Ponç. Ediciones Polígrafra. 1994.

El pasado 6 de octubre se inauguraba la exposición Diabolo en la Fundació Catalunya La Pedrera de Barcelona. Algunos de los cuadros se exponían por primera vez. Entendidos y no tan entendidos se rendían a la belleza salvaje y acerada de las obras de Ponç siempre inalcanzables por el ojo del espectador.

Artículo recomendado

Buscador gratuito de residencias

Buscador gratuito de residencias

Encuentra la residencia que encaja con tus necesidades. Puedes filtrar por preferencias, ver los servicios y fotos de cada centro e incluso contactar...

Comentarios