Truco de la abuela para desinfectar tu casa ante una enfermedad o brote

Limpiar y desinfectar tu casa después de una enfermedad o brote es fundamental para evitar que otros miembros de la familia se vea afectado.

Ya sea que alguien en casa haya padecido un resfriado común, una gastroenteritis o incluso un brote de piojos, es fundamental, no solo protegerte a ti de una infección, sino también al resto de miembros de la familia. Para evitar contagios conviene desinfectar la casa durante el tiempo que esté presente esa enfermedad. En este artículo te proponemos algunos trucos de la abuela para lograrlo de forma efectiva. 

1. Limpieza general

Conviene mantener la casa en buen estado de limpieza para evitar que se propague, mantener el polvo a raya, tener limpios los sanitarios, el suelo, la encimera de la cocina, etc. es un básico que se ha de cumplir siempre, pero aun se hace más importante ante una enfermedad o brote.

2. Utiliza los productos adecuados para desinfectar tu casa

Es fundamental usar los productos adecuados para limpiar a fondo tu casa ante una enfermedad o brote. En este sentido, nuestros aliados son los productos que contentan alcohol o cloro, ya que ambos elementos pueden matar virus y bacterias. En caso de que prefieras utilizar productos más naturales, puedes recurrir al vinagre y al bicarbonato de sodio, ambos hacen una buena unión para desinfectar y limpiar, y además puedes añadir limón que, aporta un buen aroma y además desinfecta.

Si lidias con una infestación de piojos, debes utilizar productos de farmacia adecuados para poder acabar con ellos.

3. Incide en las zonas de mayor uso

Si en casa se ha "desatado" un brote de gastroenteritis, es importante por un lado, lavarse bien las manos para evitar dispersar el virus por otras zonas de la casa. Has de tener en cuenta que en ocasiones, este virus se transmite de mano a boca, es decir, una limpieza deficiente de manos puede hacer que el virus presente en las heces, se deposite en algún elemento de uso común;  otra persona lo utiliza o toca, y al llevarse las manos a la boca, se contagia. 

Por otro lado, conviene limpiar el inodoro y el tirador de forma frecuente. Un truco que te puede ayudar es tener un poco de lejía diluida en agua en un pulverizador y pedir a los miembros que lo usen para limpiar el inodoro tras su uso. 

En general, es importante desinfectar las zonas comunes como la cocina y el baño, lugares donde tienden a acumularse los gérmenes. 

4. Lava la ropa con agua caliente

Limpiar la ropa de cama y las toallas tras una enfermedad o brote es fundamental. Has de emplear un programa con agua caliente para mayor seguridad. 

5. Tira algunos elementos que pueden estar infectados

Los expertos recomiendan tirar cepillos de dientes tras una enfermedad para evitar contagiar a otras personas que compartan el mismo vasito para depositarlo.

En caso de haber una infestación de piojos en casa, los cepillos han de hervirse. En general, se recomienda que cada miembro tenga el suyo, sobre todo en casas con niños, donde el contagio es más frecuente.

6. Airea tu hogar a diario

Debes ventilar tu casa para que el aire fresco circule y así evitar que los virus y gérmenes permanezcan en el ambiente. Abre puertas y ventanas para crear una ventilación cruzada que permita que gérmenes y bacterias se dispersen. También puedes usar un purificador de aire en tu casa.

En conclusión, limpiar y desinfectar tu casa ante una enfermedad es fundamental para proteger la salud de tu familia. Con estos trucos de la abuela, puedes asegurarte que tu hogar esté libre de gérmenes y bacterias. Ante todo, prevención.