Consejos para trasladar a una persona con movilidad reducida

Consejos para trasladar a una persona con movilidad reducida

Las personas mayores y/o con movilidad reducida tienen ciertos problemas a la hora de hacer tareas cotidianas, como alzarse de la cama, lo que podría suponer un gran esfuerzo para ellas.

Por ello necesitarán algo de ayuda extra, como la que pueda facilitarles una persona que les cuide con aquellos productos ortopédicos adecuados. Este cuidador no puede moverse de cualquier manera; de lo contrario, podría llegar a hacerles mucho daño y podría también causar problemas al propio cuidador, como la lumbalgia por sobrecarga.

En las siguientes líneas hemos preparado una serie de consejos que te ayudarán a facilitar el movimiento de estas personas.

Los mejores tips para mover a una persona con movilidad reducida

1. Asegúrate de que la zona esté despejada

Antes de empezar con ningún movimiento, el primer paso será comprobar que la zona esté libre de obstáculos. Esto implica retirar cualquier elemento que nos pueda molestar durante el desplazamiento, como podría ser una silla, una mesita de nombre, las alfombras...

También habrá que comprobar que el suelo no se encuentra mojado o pegajoso.

Lo cierto es que todo esto son detalles que pueden parecer insignificantes para el día a día, pero pueden provocar graves accidentes a la hora de mover a estas personas.

2. Usa una grúa para personas mayores

Las grúas para personas mayores serán nuestra gran ayuda en estos momentos. Son máquinas compuestas por un sistema de elevación de techo que se puede adaptar en diferentes posiciones, proporcionando la máxima comodidad y flexibilidad.

Cuentan con un sistema de arneses que tienen la posibilidad de agarrar todo el cuerpo; así, podrán subir y bajar al usuario sin que sea un riesgo para la seguridad.

Es posible encontrar diferentes tipos de grúas para personas mayores (como fijas, portátiles, de bipedestación...) con características muy variadas. Esto es muy interesante, ya que cada usuario podrá elegir la que más le convenga.

3. Adopta la postura correcta

Saber adoptar la postura adecuada no solo facilitará el proceso, sino que puede evitar problemas importantes en la espalda y el resto de partes del cuerpo.

? Para levantar a una persona mayor es muy importante que nos aseguremos de estar en equilibrio, en una posición que sea estable. La mejor forma de conseguirlo es mantener los pies separados a 30 cm entre ellos. Además, debes apoyar por completo la base; nunca estarás de puntillas.

? Las piernas deben estar flexionadas para evitar daños tanto en la espalda como en las articulaciones. Los expertos recomiendan esta postura debido a que logra equilibrar el peso y minimiza el esfuerzo que se produce en la zona de la espalda.

4. Mantén la espalda recta

Aunque es cierto que este consejo lo podríamos haber incluido en el apartado anterior, tiene tanta importancia que se merece su propio apartado.

Cuando levantes a una persona con problemas para moverse debes asegurarte de mantener la espalda recta mientras flexionas las piernas. Además de conseguir mantener mejor el equilibrio, será más complicado padecer alguna lesión.

Recuerda en todo momento la postura que estás manteniendo y adáptala si fuese necesario.

5. Emplea la fuerza de los músculos más grandes

Estamos hablando de músculos como la espalda, muslos y glúteos, ya que de ellos podemos conseguir mucha más energía.

Son partes muy interesantes del cuerpo para hacer esfuerzos ya que se encuentran estratégicamente separadas. Suponen una buena forma de repartir el peso para evitar hacerse daño y tener lesiones importantes.

6. Usa la mano por completo para lograr el agarre

Un error muy importante que suelen cometer los inexpertos es tan solo agarrar usando los dedos; si lo haces, la posibilidad de que el impedido se pueda resbalar será mucho mayor.

En lugar de eso, debes usar toda la mano. Así se consigue una mejor fuente de apoyo y tendrás más fuerza como para evitar cualquier incidente.

7. Encuentra el equilibrio entre suavidad y fuerza

Aunque pueda sonar contradictorio, al mismo tiempo que usas toda tu fuerza para levantar al usuario, también tienes que hacerlo suave para no hacerle daño.

Debes sujetar la mano con firmeza, pero sin apretar más de lo que sea necesario. Así conseguirás que tu cuerpo se mantenga estable.

En cuanto al movimiento se refiere, este también debe ser suave y fluido, evitando dar movimientos bruscos que puedan provocar cualquier daño en el cuerpo de la persona que estás desplazando.

8. Usa toda la ayuda que puedas conseguir

Es preferible que al usuario le mueva una persona que sepa lo que está haciendo. Si estás con otra persona, pídele ayuda. Así no someterás a tu cuerpo a todo el esfuerzo.

Es posible usar algunos elementos que tenemos a nuestro alcance como apoyo (podríamos estar hablando de la cama, mesas, sillas u otros elementos del mobiliario); eso sí, habrá que asegurarse previamente de que sean estables.

Recuerda estos 8 consejos y verás cómo trasladar a una persona con movilidad reducida será más sencillo.

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