Apellidos de conversos y criptojudíos en España, la identidad que hubo que esconder para sobrevivir
Publicado por Patricia Fernández, periodista
Creado: 27 de diciembre de 2025 13:47
| Modificado: 27 de diciembre de 2025 13:56

Tras la expulsión de los judíos en 1492, muchos apellidos españoles nacieron del miedo, la estrategia y la necesidad de pasar desapercibido. Detrás de nombres hoy comunes se esconden historias de conversión forzada, silencio y resistencia cultural que aún laten en la genealogía española.
Índice
1. El apellido que se convierte en refugio2. El contexto histórico: conversión, sospecha y vigilancia
3. Cómo se elegían los nuevos apellidos
4. Apellidos que se repiten en linajes conversos
5. El silencio familiar como herencia
6. Criptojudíos y vivir dos identidades
7. Del pasado al presente, redescubrir el origen
8. Un fenómeno español y universal
El apellido que se convierte en refugio
La historia de los apellidos de conversos y criptojudíos en España es una de las más complejas y delicadas de nuestra genealogía. No nació del deseo de destacar ni de preservar un linaje, sino exactamente de lo contrario: de la necesidad urgente de ocultar el origen propio para poder sobrevivir.
Tras el Edicto de Granada de 1492, que obligaba a los judíos a convertirse al cristianismo o abandonar el reino, decenas de miles de personas optaron por el bautismo forzado. A partir de ese momento, el apellido dejó de ser una simple herencia familiar para convertirse en una herramienta de camuflaje social.
Muchos de estos nuevos cristianos -conocidos como conversos- siguieron practicando el judaísmo en secreto. Fueron los llamados criptojudíos. Para ellos, el apellido era una barrera de protección frente a la sospecha, la delación y la Inquisición. Hoy, siglos después, esos apellidos siguen presentes en España sin que la mayoría de sus portadores conozca el origen silencioso que los vio nacer.
El contexto histórico: conversión, sospecha y vigilancia
La expulsión de los judíos no fue un episodio aislado, sino el inicio de una política sistemática de vigilancia social. La Inquisición no solo perseguía herejías doctrinales, sino comportamientos cotidianos: no comer cerdo, encender velas el viernes por la noche, lavar el cuerpo antes del sábado o enterrar a los muertos de forma distinta.
En ese clima, el apellido se convirtió en uno de los primeros elementos observados. Tener un apellido reconocible como judío podía significar la ruina social o incluso la condena. Por eso, una de las estrategias más comunes fue adoptar apellidos neutros, cristianos o muy frecuentes, que no despertaran sospechas y facilitaran la integración aparente.
Cómo se elegían los nuevos apellidos
No todos los conversos adoptaron apellidos al azar. La elección solía responder a patrones muy concretos:
Muchos optaron por apellidos religiosos que demostraran públicamente su nueva fe: nombres vinculados a santos, a la Virgen o a conceptos cristianos como la fe, la cruz o la salvación. Estos apellidos funcionaban como una declaración de ortodoxia que ayudaba a disipar sospechas.
Otros eligieron apellidos toponímicos, tomados del lugar de residencia o de nacimiento: pueblos, ríos, montes o accidentes geográficos. Este tipo de apellido era común, poco llamativo y difícil de cuestionar.
Una tercera estrategia fue adoptar apellidos extremadamente frecuentes, aquellos que diluían cualquier rastro de origen. Cuanto más común era el apellido, menos destacaba la familia. En este grupo se encuentran muchos de los apellidos más extendidos hoy en España.
También hubo quienes tomaron el apellido de su padrino de bautismo, de su señor feudal o incluso del sacerdote que los cristianizó. El apellido, en esos casos, simbolizaba una nueva dependencia social y una protección implícita.
Apellidos que se repiten en linajes conversos
Aunque es fundamental subrayar que no todo portador de estos apellidos desciende de conversos, los estudios históricos y genealógicos han identificado una presencia recurrente de ciertos apellidos en procesos inquisitoriales, registros de conversión y comunidades criptojudías.
Apellidos como Santamaría, De la Cruz, Salvador, Espíritu Santo o San Juan aparecen con frecuencia entre familias conversas, precisamente por su fuerte carga cristiana. Funcionaban como un escudo simbólico frente a la sospecha.
También se documentan apellidos toponímicos como Toledo, Segovia, Córdoba, León o Burgos, ciudades con importantes comunidades judías medievales. Adoptar el nombre del lugar permitía borrar el rastro del apellido hebreo original.
Otros apellidos recurrentes son los relacionados con la naturaleza o los elementos: Olivo, Pino, Río, Campos, Luna. Su neutralidad semántica los hacía especialmente útiles en un contexto de vigilancia constante.
El silencio familiar como herencia
Una de las consecuencias más profundas de este proceso fue el silencio intergeneracional. Muchas familias conversas transmitieron a sus descendientes una consigna clara: no preguntar, no recordar, no destacar.
Con el paso del tiempo, incluso los propios descendientes olvidaron el origen del apellido. En algunos casos, las prácticas judías se mantuvieron durante generaciones de forma velada; en otros, se perdió cualquier vínculo religioso, pero el apellido permaneció.
Este silencio no fue casual. Durante siglos, la "limpieza de sangre" condicionó el acceso a cargos públicos, órdenes religiosas y universidades. Bastaba una sospecha para arruinar una vida. El apellido debía ser irreprochable.
Criptojudíos y vivir dos identidades
Los criptojudíos vivieron durante décadas -a veces siglos- con una doble identidad. En público, eran cristianos; en privado, mantenían rituales, calendarios y normas heredadas.
El apellido jugaba un papel clave en esa doble vida. No podía delatar. Tenía que encajar, pasar desapercibido, mezclarse. Por eso muchos apellidos conversos no destacan hoy por nada especial: esa era precisamente su función.
Paradójicamente, esa normalidad es la que ha permitido que estos apellidos sobrevivan intactos hasta la actualidad.
Del pasado al presente, redescubrir el origen
En las últimas décadas, el interés por la genealogía y los estudios de ADN ha llevado a muchas personas a descubrir posibles orígenes judíos en su árbol familiar. En algunos casos, el apellido ha sido la primera pista; en otros, la sorpresa ha llegado al revisar archivos parroquiales o inquisitoriales.
Sin embargo, los historiadores insisten en la prudencia: un apellido no prueba un origen. Solo el cruce de documentación histórica, contexto geográfico y genealogía familiar puede aportar indicios razonables.
Lo que sí es innegable es que la historia de los conversos dejó una huella profunda en la onomástica española.
Un fenómeno español y universal
Aunque el caso español es especialmente significativo por la actuación de la Inquisición, procesos similares ocurrieron en Portugal, Italia, Francia o América Latina. Muchos apellidos adoptados en la Península viajaron luego al Nuevo Mundo, donde continuaron su función de camuflaje identitario.
Así, apellidos nacidos del miedo en la España del siglo XV terminaron formando parte de la identidad de millones de personas a ambos lados del Atlántico.
Los apellidos de conversos y criptojudíos en España no nacieron para honrar un linaje, sino para protegerlo. Fueron estrategias de supervivencia en un tiempo de persecución, sospecha y silencio obligatorio.
Hoy los llevamos con naturalidad, sin saber que en muchos casos fueron elegidos para esconder una fe, una cultura o una historia que no podía decirse en voz alta. Son apellidos que no gritan su origen, pero lo guardan. Y quizá por eso, siglos después, siguen despertando preguntas.
Artículo recomendado
Buscador gratuito de residencias
Encuentra la residencia que encaja con tus necesidades. Puedes filtrar por preferencias, ver los servicios y fotos de cada centro e incluso contactar...
Relacionados
-
Apellidos nacidos del miedo, pestes, guerras y supersticiones que dejaron huella para siempre
A lo largo de la historia, el miedo no solo ha cambiado comportamientos, también ha creado apellidos. Epidemias, guerras y creencias medievales dejaron tal...
-
La sorprendente historia de los apellidos cromáticos en España
En España hay apellidos que proceden de lugares, oficios o linajes nobles… y luego están los que nacieron simplemente de un color. Blanco, Rubio, Moreno,...
-
Los apellidos de grandes músicos y las historias ocultas detrás de sus nombres
Algunos apellidos nos recuerdan a sinfonías, guitarras y revoluciones culturales. Sin embargo, detrás de ellos hay familias humildes, orígenes inesperados,...
-
Los apellidos que revolucionaron la mente humana
Algunos apellidos han sido capaces de definir enfermedades, terapias y hasta capítulos enteros de la historia de la mente humana. Freud, Jung, Kraepelin,...
-
Los apellidos austriacos más populares y las historias que esconden
Austria es un cruce de culturas, lenguas y montañas. Por esta razón muchos de los apellidos austriacos proceden del alemán, otros de regiones alpinas o de...
-
Los apellidos escoceses de clanes, batallas y leyendas que siguen vivos
Los apellidos escoceses cuentan la historia de clanes antiguos, luchas por el territorio y alianzas que marcaron generaciones enteras. Algunos nombres son...
Comentarios