'La dama de corinto. un esbozo cinematográfico', museo de arte contemporáneo esteban vicente, Segovia

El título de esta instalación remite al origen mítico de la pintura referido por Plinio "el Viejo" en su "Historia Natural". En ella se cuenta que, ante la inminente partida de un muchacho a la guerra, su amada decide trazar el contorno de su sombra proyectada en la pared por la luz de una vela.
Esa pintora originaria no trabajó a partir de la observación directa del modelo, sino a través de su proyección. En ello Guerin reconoce el mito fundacional del cine.

Con esta instalación, Guerin confronta la puesta en escena cinematográfica y la "puesta en escena" pictórica en la que la pantalla es un lienzo, poniendo en paralelo el origen de ambas disciplinas.
El montaje busca que al menos una sala del museo tenga la apariencia de una galería de cuadros en penumbra con la singularidad de que los lienzos no reciben la luz sino que la transmiten. A través de la retroproyección son ellos quienes iluminan al espectador.

Cada pieza tiene una duración que oscila entre 10 segundos y 3 minutos atendiendo a una disposición rítmica del recorrido, de su secuencialidad, mediante pausas, agrupaciones y aislamientos en el espacio, juegos con las alturas y variaciones en las escalas y formatos y en la disposición espacial de las piezas.

El relato primigenio de que trata este montaje es abordado como un eterno presente, sin apenas reconstrucciones de época. Una mujer con una lucerna y la sombra de un hombre dan lugar a una sucesión de imágenes desglosadas en distintos "cuadros proyectados" que van recorriendo y explorando fricciones y desfases entre el trazo y la sombra, como si se tratara de un gesto coreografiado. Siempre en blanco y negro, luz y sombra.