7 claves para vivir más sano
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Enfrentarse al diagnóstico de Alzheimer es siempre una prueba dura.
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➤ Vídeo: ¿Cómo es el cerebro de un enfermo de Alzheimer?
Incluso cuando no es del todo inesperado, el diagnóstico de Alzheimer es un golpe terrible. Como ocurre con otras enfermedades graves, antes de asumirlo, se pasa por diversas etapas.
Es difícil de asumir. Es inevitable que, una vez conocido el diagnóstico de la enfermedad, se pase por diversas etapas. La primera de ellas es la negación de la enfermedad. Hay muchas personas que se escudan en esta postura porque aceptar la realidad sería para ellas insoportable.
A esa primera reacción, siguen otras, como la regresión (el enfermo se deja llevar por quienes le rodean y le cuidan), la rebelión o la agresividad (el enfermo cuestiona la competencia de los médicos). Con frecuencia, se acaba aceptando la enfermedad al cabo de un largo proceso en el que se atraviesan estas diferentes fases.
Al igual que el enfermo, la familia puede atravesar distintas etapas. Para los allegados, el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer es también una prueba dolorosa, que es preciso superar para convivir con el enfermo estableciendo con él una relación de respeto y de atención.
Enfrentarse al diagnóstico de Alzheimer es siempre una prueba dura.
¿Cuáles son los síntomas y las pruebas que permiten al médico diagnosticar la enfermedad de Alzheimer?
Se pueden atenuar los efectos del Alzheimer si se diagnostica a tiempo.
Para la familia, el Alzheimer es una dura prueba. Hay que buscar ayuda.
Vigilar los síntomas permite un diagnóstico precoz del Alzheimer. Es imprescindible descubrir cuanto antes los síntomas precursores de esta enfermedad, que afectará progresivamente a un mayor número de personas debido al envejecimiento de la población española.
A través de pequeñas estrategias puedes facilitar la vida al enfermo