¿Qué es el Feng Shui?

Su traducción literal es viento y agua y con él se pretende maximizar el movimiento del chi, la fuerza y energía de la vida presente en todo nuestro entorno. Cuando el chi que atraviesa nuestro espacio -ya sea nuestra ciudad, nuestra casa o nuestro entorno laboral- esta bloqueado o mal encauzado puede perjudicar nuestra salud y podemos sentirnos cansados, deprimidos o incapaces de concentrarnos. Sin embargo, cuando el chi fluye como una brisa, se mejora la creatividad, las relaciones, el dinero o el trabajo.

La distribución de los muebles, los colores usados en cada habitación, la ubicación del edificio son fundamentales para asegurar el bienestar. El Feng Shui utiliza colores, cuadros, adornos, símbolos de animales y los cinco elementos (tierra, agua, fuego, metal y madera) para producir equilibrio y armonía en nuestro entorno.

Así, por ejemplo, las paredes de un dormitorio, según el Feng Shui, deben ser de color pastel suave y las alfombras y las sábanas de colores claros para poder mezclarse con los demás elementos del dormitorio. Además, la cama habrá de colocarse de tal forma que la cabeza o los pies de la persona nunca miren la puerta.

Actualmente esta técnica se ha extendido por todo el mundo y la aplican decoradores especializados en el arte del Feng Shui.