Museu egipci de Barcelona

Fundado en 1993, está dedicado a la investigación, estudio y difusión del Egipto faraónico. Una de sus secciones emblemáticas es la que le dio origen: la colección legada por Jordi Clos. Dos cifras: 900 son los metros cuadrados del museo y 700 los objetos que acercan a tan antiguo y fascinante mundo.

Dispone de la posibilidad de unas peculiares visitas nocturnas los viernes y los sábados, recorridos monográficos guiados y dedicados al ritual momificador egipcio o a los últimos días de la vida de la famosa Cleopatra VII. Incluye escenas dramatizadas e interpretadas por actores. Además, en su página web se explica cómo asistir al campus arqueológico promovido por el museo en la localidad barcelonesa de Palau de Plegamans.

Introducir a los niños y adolescentes en el conocimiento de la civilización faraónica ha sido, desde el principio, una de las metas prioritarias de este museo. Por ello, cuenta con un programa de actividades lúdicodidácticas denominado, en conjunto, El mundo de los faraones.
Estas actividades, que normalmente parten de la visita comentada a las instalaciones del museo, se complementan con la realización de talleres donde sus asistentes puede obtener, de forma altamente participativa y lúdica, un grado de conocimiento más completo sobre determinados aspectos de la vida en el antiguo Egipto.