REMEDIOS CASEROS

Trucos de la abuela para quitar el hipo


Publicado por Patricia Fernández, periodista
Creado: 27 de marzo de 2017 17:30 | Modificado: 18 de abril de 2025 09:01


Trucos de la abuela para quitar el hipo

El hipo aparece de forma repentina y, muchas veces, sin que sepamos por qué. Desde niños lo hemos sufrido alguna vez tras comer demasiado rápido, beber un refresco muy frío o reírnos con fuerza. Aunque normalmente desaparece por sí solo, lo cierto es que hay formas de detenerlo rápidamente utilizando trucos de la abuela caseros muy sencillos.

¿Qué es exactamente el hipo?

Antes de ver cómo quitarlo, conviene entender qué lo causa. El hipo se produce por una contracción espasmódica del diafragma, que es el músculo que separa el tórax del abdomen y que cumple una función clave en la respiración.

Cuando el diafragma se contrae de forma involuntaria, se genera una obstrucción temporal del aire que pasa hacia los pulmones, lo que afecta directamente a las cuerdas vocales. De ahí viene el característico sonido del hipo, ese "hip" que da nombre al fenómeno.

La mayoría de las veces, el hipo no tiene consecuencias para la salud. Dura apenas unos minutos y desaparece sin tratamiento. Sin embargo, cuando persiste, puede interrumpir una comida, una conversación o incluso impedirnos dormir. Por eso, es útil conocer algunos remedios sencillos y eficaces.

Trucos de la abuela para quitar el hipo

A lo largo de los años, la gente ha recopilado un sinfín de remedios naturales para aliviar pequeños males cotidianos. El hipo, por supuesto, no se queda fuera de esta sabiduría popular. Estos son algunos trucos de la abuela que han demostrado ser útiles para detener el hipo rápidamente y sin necesidad de medicinas.

1. Contener la respiración

Uno de los métodos más antiguos y eficaces es aguantar la respiración durante un minuto o realizar una inhalación profunda y contener el aire durante unos segundos. La idea es aumentar la cantidad de dióxido de carbono en los pulmones, lo que provoca que el diafragma se relaje y cese el espasmo.

Este mismo principio explica por qué, a veces, un susto detiene el hipo: ese momento de sobresalto produce una contención respiratoria repentina que puede "resetear" el sistema y cortar de raíz el episodio de hipo.

Cómo hacerlo:

  • Respira hondo y mantén el aire todo el tiempo que puedas, de forma relajada.
  • Suelta lentamente y repite si es necesario.

Es un truco gratuito, sin efectos secundarios y que puede hacerse en cualquier lugar. Eso sí, ten cuidado si tienes problemas respiratorios: no se recomienda contener la respiración demasiado tiempo.

2. Beber agua fría... con truco

Beber agua es otro remedio muy popular. Pero no se trata solo de dar un sorbo cualquiera. La forma en que bebes el agua también cuenta.

Una técnica clásica consiste en beber agua fría inclinado hacia delante, lo cual ayuda a comprimir suavemente el diafragma. Otra variante consiste en beber agua muy despacio, en pequeños sorbos seguidos, sin hacer pausas.

El frío del agua puede tener un efecto relajante en el diafragma y, por tanto, frenar los espasmos involuntarios. Si bebes mientras te concentras en contener el aire o en apretar ligeramente el abdomen, el resultado suele ser más eficaz.

Paso a paso:

  1. Llena un vaso con agua muy fría.
  2. Inclínate hacia delante.
  3. Bebe sin levantar la cabeza, lentamente.
  4. Mantén unos segundos de respiración contenida tras beber.

Como todo, este método puede funcionar mejor en unas personas que en otras. Pero merece la pena intentarlo, especialmente si estás en casa o tienes acceso fácil a un vaso de agua.

3. Azúcar, miel, vinagre... o todo junto

Otro de los trucos de la abuela para quitar el hipo más curiosos (¡y sabrosos!) es recurrir a sabores intensos para cortar el hipo. Al parecer, algunos sabores activan determinados nervios en la boca y la garganta que ayudan a interrumpir el ciclo del hipo.

Opción dulce:

  • Toma una cucharadita de azúcar blanca, miel o mermelada.
  • Déjala disolver lentamente en la lengua sin tragar de inmediato.

El sabor dulce intenso y su textura pueden distraer al sistema nervioso del espasmo y generar una respuesta refleja que detiene el hipo.

Opción ácida:

  • Prueba una cucharada de vinagre de sidra o un poco de zumo de limón puro.
  • Hazlo con cuidado, ya que son sabores muy potentes.

También puedes mezclar ambos: una cucharadita de miel con unas gotas de limón, o mermelada con un chorrito de vinagre. Esta combinación parece especialmente eficaz, según varios testimonios.

Este método es ideal para quienes tienen el hipo después de comer, ya que además de calmarlo, ayuda a digerir mejor.

Otros trucos de la abuela para quitar el hipo que también pueden ayudar

Aunque los anteriores son los más conocidos, existen otros pequeños trucos caseros para quitar el hipo que pueden probarse si el hipo se resiste:

  • Respirar en una bolsa de papel durante unos segundos. Ayuda a elevar el nivel de dióxido de carbono, como cuando se contiene la respiración.
  • Tocar la punta de la lengua con los dedos, presionando ligeramente. Un estímulo táctil que puede "despistar" al nervio responsable del hipo.
  • Tragar pan seco o un trozo de hielo, con cuidado. Estimula la garganta y puede modificar el patrón respiratorio.

Todos estos remedios tienen un punto en común: actúan sobre el nervio vago, que conecta el cerebro con el estómago y otros órganos, y que está directamente implicado en el reflejo del hipo. Estimularlo o "interrumpir" su señal puede detener el proceso.

¿Y si el hipo no desaparece?

En la mayoría de los casos, el hipo dura unos pocos minutos y se resuelve por sí solo. Sin embargo, si el hipo dura más de 48 horas o aparece con mucha frecuencia, es recomendable consultar con un médico. Podría ser síntoma de alguna alteración del sistema nervioso, gástrico o respiratorio.

También hay que tener especial cuidado si el hipo aparece en combinación con dificultad para respirar, dolor en el pecho o alteraciones del habla.

Los trucos de la abuela para quitar el hipo nos recuerdan que, muchas veces, la solución más sencilla está al alcance de la mano. Son remedios que no requieren medicamentos ni aparatos especiales, pero que han demostrado su eficacia una y otra vez.

Si bien cada persona reacciona de forma distinta, tener a mano estos trucos puede marcar la diferencia entre unos minutos incómodos... o una comida arruinada. Y quién sabe, quizá el próximo día que alguien tenga hipo cerca de ti, seas tú quien se convierta en "la abuela" del grupo con los mejores consejos.

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Comentarios (1)

Antonio
30 marzo 2017 20:00
El mejor remedio para quitar el hipo, es, beber pequeños sorbos de agua aguantando la respiración, con seis o sietes sorbos, mano de santo.

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