Jubilarse: una oportunidad para ayudar a los demás

Jubilarse: una oportunidad para ayudar a los demás

Los mayores de 60 años se han convertido en un segmento de edad cada día más implicado con el voluntariado. Ser voluntario significa dedicar tiempo de forma consciente, gratuita y estable a las necesidades de otras personas y a la mejora de la sociedad. Y hay muchas formas de hacerlo. Te explicamos que personalidad se requiere para cada caso.

Voluntariado social
• Personas sin techo. Se les ofrece acompañamiento y ayuda asistencial en albergues y comedores sociales. No se requiere formación especializada, pero es imprescindible el tacto, la sensibilidad y la capacidad para escuchar.

• Inmigrantes y refugiados. Se les ofrece asesoramiento legal y atención socio-educativa y la posibilidad de participar en programas de inserción laboral, orientación de alojamiento y acceso a servicios públicos. Para esta labor, psicólogos, maestros y abogados son profesionales ideales, aunque es más importante ser entusiasta, respetuoso y abierto.

• Enfermos de sida. Se ofrece tratamiento médico y apoyo psicosocial. Se precisa formación y preparación específica, así como sensibilidad ante esta enfermedad.

• Enfermos crónicos o terminales. Se ofrece a enfermos y a sus familiares, ya sea en el hospital o en el domicilio, apoyo psicosocial. Conviene contar con un carácter estable y maduro, ya que a veces las situaciones son duras.

• Drogodependientes. La ayuda se orienta a la prevención, recuperación y la reinserción social. Es conveniente contar con motivación y preparación, que suele ofrecer la asociación implicada.

• Presos y ex reclusos. Dentro los centros penitenciarios se organizan talleres de manualidades, competiciones deportivas, obras de teatro, programas de radio, etc. Fuera de prisión, las actividades se centran en la orientación laboral y las actividades de ocio y tiempo libre. Para ser voluntario basta con ser responsable y actuar con prudencia.

• Mujeres en situaciones de riesgo. Se les ofrece programas de formación e integración social. Se requiere capacidad de comprensión y saber escuchar.

• Discapacitados físico-sensoriales. Acompañamiento y apoyo en centros especializados y en programas que cubren ciertas carencias específicas. Los voluntarios han de ser estables, pacientes y afectuosos.

• Discapacitados psíquicos. La labor se centra en acompañar en gestiones o en la organización de talleres y actividades de ocio. Requiere paciencia, comprensión y firmeza de carácter.

• Infancia y juventud en situación de riesgo. Se ofrecen programas de ayuda: apoyo escolar, atención psicosocial, campañas educativas, formación... Conviene ser alegre, paciente, tierno y ser imaginativo.

Otros voluntariados
• Voluntario cultural. La labor se centra en enseñar museos y catedrales de España a niños, jóvenes y jubilados. Los voluntarios reciben formación a través de un curso que les capacita para la tarea.

• Voluntario de ecología y medio ambiente. Incluye programas de repoblación, de recuperación de animales, de sensibilización... Veterinarios, biólogos o personas sensibles con el medio ambiente son ideales para esta actividad.

• Voluntario de asesoramiento empresarial. Se trata de orientar a pequeñas empresas y jóvenes emprendedores, poniendo a su servicio los conocimientos adquiridos por el voluntario durante sus años de trabajo.

Artículo recomendado

Buscador gratuito de residencias

Buscador gratuito de residencias

Encuentra la residencia que encaja con tus necesidades. Puedes filtrar por preferencias, ver los servicios y fotos de cada centro e incluso contactar...

Comentarios (1)

charo
02 marzo 2018 16:40
Me ha gustado el enfoque que dais a las fases de la jubilacion.

Página: 1 / 1 (1 Elementos)