En la tercera edad el cuerpo habla, a veces demasiado. Y uno de los altavoces más escandalosos es el intestino. Muchas personas mayores conviven con dolor abdominal, gases, diarrea o estreñimiento alternante sin una causa “orgánica” clara. Lo llaman colon irritable, pero detrás de ese diagnóstico tan poco glamuroso suele haber algo más: estrés, soledad, duelos, cuidados interminables y cambios vitales que se somatizan en el intestino. Leer +
A medida que envejecemos, nuestra salud digestiva y defensas pueden debilitarse. En este contexto, los probióticos —microorganismos beneficiosos— surgen como aliados potenciales. Pero, ¿realmente ayudan a las personas mayores? Exploramos sus efectos en la digestión, la inmunidad y el bienestar emocional durante la tercera edad. Leer +