Problemas de equilibrio en las personas mayores: Lo que puede hacer la familia

La movilidad y el equilibrio son aspectos fundamentales para la calidad de vida de las personas mayores. A medida que envejecemos, estos factores pueden verse comprometidos, aumentando el riesgo de caídas y lesiones. Sin embargo, unos cuidados mínimos y sencillos pueden contribuir a mejorar la marcha y equilibrio de las personas de edad, o al menos, a minimizar sus efectos.

Estos son algunos consejos prácticos para ayudar a mantener una movilidad segura que las familias pueden implementar para ayudar a sus seres queridos.

1. Importancia del calzado adecuado

Lo primero que la familia debe vigilar es la calidad del calzado de la persona con problemas de marcha y equilibrio. Las zapatillas que se salen con frecuencia pueden causar tropiezos, lo que aumenta significativamente el riesgo de caídas. Es recomendable olvidarse de ellas y optar, incluso dentro de casa, por zapatos que ofrezcan un buen soporte.

El calzado debe ser cómodo, ajustarse bien al pie y tener una suela antideslizante. Esto no solo mejora la estabilidad al caminar, sino que también proporciona una mayor confianza a la persona mayor, disminuyendo su temor a caerse.

2. Iluminación y organización del hogar

Una adecuada iluminación en la vivienda es esencial para prevenir accidentes. Es conveniente asegurarse de que todas las áreas de la casa, especialmente aquellas por donde más transita la persona mayor, estén bien iluminadas. Además, es crucial eliminar todos los obstáculos innecesarios que puedan provocar tropezones, como alfombras sueltas, muebles bajos y objetos dispersos por el suelo. Organizar el hogar de manera que se minimicen los riesgos de caída puede marcar una gran diferencia en la seguridad diaria de la persona mayor.

3. Paseos en horas de luz

Fomentar los paseos diarios es una excelente manera de mantener la movilidad y mejorar el equilibrio. Sin embargo, es recomendable que estos paseos se realicen durante las horas más luminosas del día. La luz natural no solo facilita una mejor visibilidad, sino que también tiene beneficios adicionales para la salud mental y emocional de la persona mayor. Además, los paseos al aire libre deben planificarse en rutas seguras, evitando terrenos irregulares y áreas con mucho tráfico.

4. Uso de accesorios para caminar

Algunos accesorios pueden ser de gran ayuda para mejorar la seguridad al caminar. Un simple bastón puede proporcionar la seguridad necesaria para evitar caídas, mientras que un trípode ofrece aún más estabilidad. Para aquellos que necesitan más apoyo, los andadores son una excelente opción, facilitando los desplazamientos dentro de la vivienda. Estos dispositivos no solo mejoran la movilidad, sino que también proporcionan una mayor independencia a la persona mayor.

5. La silla de ruedas y la importancia de seguir caminando

Cuando el uso de la silla de ruedas se hace indispensable, no hay que olvidarse por completo de andar dentro de la casa, del brazo de un familiar o del fisioterapeuta. Es importante mantener la actividad física en la medida de lo posible, ya que esto ayuda a preservar la fuerza muscular y la movilidad articular. Además, caminar aunque sea por cortos periodos dentro de la casa puede mejorar el estado de ánimo y reducir el riesgo de complicaciones derivadas de la inmovilidad prolongada.

6. Apoyo emocional y motivación

El apoyo emocional y la motivación son componentes clave para que las personas mayores mantengan su movilidad. La familia juega un papel crucial en animar y apoyar a sus seres queridos, brindándoles seguridad y confianza. Participar en actividades conjuntas, como paseos y ejercicios suaves, puede ser muy beneficioso. Además, es importante escuchar y atender las preocupaciones de la persona mayor, ajustando las medidas de seguridad y apoyo según sea necesario.

7. Consulta con profesionales de la salud

Finalmente, es esencial consultar con profesionales de la salud, como fisioterapeutas y médicos, para obtener recomendaciones específicas y personalizadas. Estos profesionales pueden diseñar programas de ejercicio adaptados a las necesidades individuales y proporcionar consejos adicionales sobre cómo mejorar la marcha y el equilibrio. La intervención temprana y el seguimiento regular pueden prevenir muchos problemas y mejorar significativamente la calidad de vida de las personas mayores.

Aunque los problemas de equilibrio y movilidad son comunes en las personas mayores, existen muchas estrategias prácticas que las familias pueden implementar para ayudar. Lo importante está en la atención continua, el apoyo emocional y la colaboración con profesionales de la salud para garantizar una vida más segura y activa.

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