Equilibrio: Rehabilitación

Sea como tratamiento principal o como apoyo a otros, la rehabilitación es siempre beneficiosa.

No existe un medicamento para conseguir que una persona camine derecha o para evitar los problemas de equilibrio. Un buen tratamiento no debe atacar los síntomas, sino sus causas.

Para empezar, hay que hacer un recuento, una lista, de cuanto contribuye a desestabilizar la marcha. Algunas enfermedades, como el Parkinson, precisan tratamiento médico o quirúrgico; en otras, debe primar la rehabilitación.
Sea como tratamiento principal o como apoyo de otros, la rehabilitación es siempre beneficiosa. Su resultado depende del tipo de enfermedad, pero las posibilidades de recuperación son mayores cuanto antes comiencen las sesiones con un fisioterapeuta.

En el caso de personas que han permanecido inmovilizadas durante mucho tiempo, el objetivo es hacerlas autónomas dentro del hogar y en su entorno más próximo. En otros casos, la rehabilitación puede llegar a conseguir una movilidad normal o permitir la práctica de alguna actividad deportiva.

La tendencia al desequilibrio puede compensarse realizando algunos ejercicios: moverse con los ojos cerrados encima de un trampolín o de otra plataforma; girar en un sillón rotatorio, como hacen los astronautas en su entrenamiento; o mirar imágenes en movimiento proyectadas en una pared (al realizar este ejercicio, la persona tiene la impresión de que es ella misma quien se desplaza). También existen ejercicios para aprender a sortear obstáculos, recoger objetos o levantarse con seguridad.

Leer más artículos sobre Problemas con las caídas
Miedo a las caídas
La influencia del envejecimiento en las caídas
Problemas de marcha y equilibrio
Problemas de equilibrio: lo que puede hacer la familia

Leer otros artículos sobre Rotura de Fémur
Fractura del cuello del fémur
Cómo reconocer la fractura del cuello del fémur
Cómo tratar la fractura de fémur
Mejorar la movilidad tras una fractura de fémur