La verdad es que hasta que le cogimos el tranquillo a lo de leer aquellos autores tan clásicos, porque a lo más lejos que muchos habíamos llegado era a enfrascarnos en las apasionantes aventuras de Julio Verne, Karl May, Louise May Alcott, Emilio... Leer +
Magos, acróbatas, trapecistas, equilibristas, funámbulos, contorsionistas, malabaristas, escapistas, tragafuegos, tragasables, hombres-bala, levantadores de peso —alias «forzudos»—, lanzadores de cuchillos, jinetes… SEGUIR LEYENDO Leer +
Tras el primer impacto de ver un aparato semejante, acto seguido se hacía honor al lema publicitario, es decir, a no dejar de ver películas del Pato Donald, de Mickey, de Tom y Jerry, de Piolín o de Goofy... SEGUIR LEYENDO Leer +
No siempre había suerte con lo de las películas, pero qué emocionante era cuando, por ejemplo, llegabas un día al cine y allí, en la fachada, colgaban los carteles de dos películas como... SEGUIR LEYENDO Leer +
Gilbert Becaud, Christophe, Charles Aznavour, Alain Barrière, Hervé Vilard, Jacques Brel, Yves Montand, Charles Brassens, Charles Trenet y, por supuesto, la gran Edith Piaf... Leer +
Aunque los Reyes ya les hubieran traído un Scalextric, un tren eléctrico, un Fuerte o un Geyperman aventurero, en el caso de los niños, o una muñeca Nancy, un Hogarín, una cocinita o un maletín de la Señorita Pepis, en el caso de las niñas...... Leer +
A la hora de decidir a qué jugábamos esa tarde en la calle, no era difícil hacernos con unas cuantas canicas para jugar al «gua», unas peonzas para bailarlas, unas tabas, unos tacones de zapatos o unas chapas para inaugurar la «Vuelta ciclista al... Leer +
Solo en 1960, por ejemplo, decidieron nacer 660.129, que ya son niños, lo que supone... SEGUIR LEYENDO Leer +
Para empezar, en cuestiones de comida, pocas cosas había de las que pudieran aprovecharse que fueran a parar a la basura... SEGUIR LEYENDO Leer +
