La desigualdad en las pensiones de hombres y mujeres

En la actualidad no hemos superado la brecha de género en el mercado laboral, por lo que la desigualdad se acentúa tras la jubilación en esa enorme diferencia de las pensiones de hombres y mujeres. Los jubilados cobran más que las jubiladas, lo que mantiene la desigualdad y promueve esas situaciones de dependencia tan peligrosas. Estamos en el año 2021 y sí, las mujeres siguen cobrando menos que los hombres.

La pensión de las mujeres es más baja que la de los hombres

En concreto y en cuanto a la pensión de jubilación se refiere, las mujeres cobran un 34% menos que los hombres. Si un jubilado tiene una pensión media de 1.248,99 euros, una jubilada cobra de media 824,65 euros al mes, cantidad que por cierto también está por debajo del Salario Mínimo Interprofesional. A esta diferencia en las pensiones le podemos añadir que las mujeres suelen vivir más que los hombres y que en muchas ocasiones pasan la jubilación con una evidente escasez de recursos.

Se tiende a señalar que durante mucho tiempo las mujeres no estaban presentes en el mundo laboral y es cierto, pero eso no evita el desamparo económico en el que viven muchas jubiladas. Desde el Ministerio de de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se ha propuesto la medida del complemento de maternidad para reducir esta brecha de género en la jubilación, pero los datos siguen gritando la desigualdad.

La desigual distribución de las pensiones entre hombres y mujeres es un hecho. Hay una excepción en la que las mujeres se ven favorecidas económicamente con respecto a los hombres y la encontramos en la pensión de viudedad. Cuando una mujer cobra una pensión de viudedad lo hace con una media de 755 euros al mes, mientras que en el caso de los hombres la cuantía es de 522 euros mensuales. Sin embargo hay muchos menos hombres que cobran la pensión de viudedad, ya que la gran mayoría tiene acceso a pensiones contributivas de jubilación.

Como podemos ver, la discriminación salarial permanece en la vida activa y también en la jubilación. Y es un problema que se intuye que se resolverá con el tiempo, cuando accedan a la jubilación las mujeres que han pasado toda su vida en el mercado laboral. Pero ¿cómo solucionamos la escasez de recursos de las pensionistas más desfavorecidas?