Somalí

Somalí

Genéticamente acostumbrados a vivir en zonas calurosas, estos gatos pueden sufrir en lúgares fríos y con los cambios bruscos de temperatura.

El tamaño del gato Somalí, es ligeramente mayor que el del Abisinio. Su figura es alargada, fuerte y esbelta. La cabeza adquiere una forma redondeada, con orejas anchas y ojos almendrados que pueden ser bien verdes o amarillos. Su cola es larga y peluda, terminada en forma de plumero.

Su bello pelaje es sedoso y ligeramente largo. En base a los colores que puede adquirir, la raza se divide en el Somalí Salvaje (pelaje marrón anaranjado con manchas negras) o Somalí Rojo (rojizo acompañado de manchas marrones).

Origen:

El reconocimiento oficial como raza de este gato llegó en el año 1960. Su origen se encuentra en una mutación del Abisinio, aunque muestra trazas claras en el pelaje que sugieren antecedentes con el Persa.

Carácter:

Inteligente, afectuoso y juguetón, el Somalí es además un habilidoso cazador.

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