¿Es más probable sufrir un infarto en Navidad?

Al menos, así lo indica un estudio  realizado en Suecia y publicado en la revista científica British Medical Journal. Según este estudio el riesgo de un ataque al corazón en Nochebuena es de un 37% más alto, alcanzando su punto máximo a las 10 de la noche.

Los estudios indican que es más probable sufrir un infarto en Navidad

Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron más de 280.000 ataques cardíacos en Suecia durante 16 años. Si bien es cierto, el mayor pico se produce en la víspera de Navidad, también existen mayores riesgos de infarto en torno a otras fechas navideñas como el Boxing Day (26 de diciembre), el día de Año Nuevo y en otra fecha no navideña: el solsticio de verano, que coincide con las principales vacaciones de verano de Suecia.

Las personas mayores de 75 años y las personas con afecciones médicas crónicas, como enfermedades cardíacas o diabetes, según este estudio, corren un mayor riesgo.

Este hallazgo no fue una sorpresa para los cardiólogos, acostumbrados a ver un aumento de casos en fechas vacacionales. De hecho, otros estudios previos revelaron que más personas mueren de enfermedades del corazón en Navidad y Año Nuevo que en cualquier otro momento. ¿Por qué?

Las emociones: es una época de estrés, tanto desde el punto de vista económico, ya que hay muchas facturas que pagar, como emocional. La depresión también juega un papel ya que los períodos vacacionales pueden hacer sentirse más solos a los mayores. 

El frío: cuando la temperatura es baja, los vasos sanguíneos del cuerpo se contraen, lo que a su vez eleva la presión arterial y aumenta la tensión en el corazón.

No se presta tanta atención a la salud: en Navidad es más probable que las personas ignoren síntomas como opresión en el pecho o dificultad para respirar, sobre todo cuando hay familia de visita en casa, para evitar molestar o interrumpir las celebraciones. 

¿Cómo tener unas Naviades saludables?

Evita el sobreesfuerzo: si recibes en casa a tu familia y es tradición celebrar la cena de Nochebuena, la comida de Navidad o Fin de Año en tu casa, déjate ayudar. Y, si tienes algún problema coronario, piénsatelo dos veces antes de meterte en este jaleo. Quizás sea mejor que seas el invitado y no el anfitrión.

Cuida lo que comes y bebes: resiste a la tentación de darte un atracón, por más irresistible que se vean las recetas navideñas. Según los expertos, hay más riesgo de ataque coronario en las dos horas posteriores a una comilona. 

Presta atención a tu estado de salud: si notas pellizcos en el pecho, acidez estomacal intensa, dolor en el brazo o la espalda, escucha a tu cuerpo. Pueden ser el indicio de un infarto. Ante la duda, dirígete a los servicios de urgencias. 

Vigila las emociones: si te sientes solo, si las cenas navideñas acaban "como el rosario de la aurora" o te sientes deprimido, pide la ayuda de tus amigos y familiares para poder afrontar este estado mental y evitar que las emociones tengan un impacto sobre tu salud.