Cambiar tu estilo de vida tras la jubilación

Muchas veces llega la jubilación y con ella una pequeña crisis vital a causa del cambio tan brusco. De pasar los días corriendo desde que te levantas hasta que te acuestas, para ir al trabajo, para cocinar, para limpiar, para hacer la compra...de pronto te encuentras con un montón de horas en las que no sabes ni qué hacer. La jubilación es el momento ideal para cambiar tu estilo de vida pero antes hay que tener muy clara una cosa: cambiar de vida no es una cuestión de edad.

Cómo cambiar tu vida tras la jubilación

Por eso vamos a olvidarnos de 'soy demasiado mayor para...'. Porque no, nadie es demasiado mayor para aprender inglés, para ponerse al día con las nuevas tecnologías y pasar tiempo en las redes sociales encontrando viejos amigos o familiares que viven lejos. Nadie es demasiado mayor para matricularse en la universidad, por ejemplo, si tu sueño siempre fue estudiar una carrera y en su momento no pudiste hacerlo. Y sobre todo, nadie es demasiado mayor para hacer lo que le gusta hacer.

Un aspecto muy importante a la hora de cambiar el estilo de vida tras la jubilación es el sedentarismo. Por supuesto no vamos a demonizar que te sientes en tu sillón favorito a leer todas las novelas que tienes pendientes. Y ya de paso, puedes apuntarte a un club de lectura y así socializas al mismo tiempo. Pero hay que tener cuidado con todas esas horas que antes pasabas trabajando. No hablamos de apuntarte al gimnasio o de entrenar para maratones, pero caminar todos los días es un ejercicio completo que además se puede convertir en una de esas rutinas diarias que todos necesitamos.

Podemos ponernos exquisitos y recomendar en ese cambio de estilo de vida la salida a restaurantes, a bailar, al cine, al teatro o a continuos viajes por todo el mundo. Pero tal vez el bolsillo no llegue a tanto. Y no importa, porque las asociaciones de jubilados proponen actividades asequibles para todos, desde excursiones hasta cursos de las temáticas  más diversas. Y en ese cambio de vida, ¿Por qué no descubrir nuevos intereses?

Es cierto que llegamos a la jubilación cansados, pero hay que hacer un pequeño esfuerzo para que nuestra calidad de vida nos permita disfrutar al máximo de esta nueva etapa. Y no hace falta que introduzcas cambios radicales en tu vida, más bien se trata de ir probando con las actividades con las que te sientas mejor. Aunque si siempre has querido dejarlo todo atrás y empezar una nueva vida en una casita al lado de la playa...también estás en el momento ideal.