7 claves para vivir más sano
Los alimentos influyen en la capacidad de frenar el envejecimiento.
Nos quejamos de la memoria, pero seamos honestos: ¿cuánto tiempo hace que no la ponemos a trabajar? La respuesta puede ser «meses» o, quizás, «años». Así, no es de extrañar que esté algo oxidada. Con un poco de entrenamiento volverá a dar lo mejor de sí misma.
Todo depende de lo que se pretenda: si de lo que nos quejamos constantemente es de extraviar las gafas, aprendernos una poesía de memoria no nos servirá de gran cosa. Sin embargo, esforzarse en memorizar un texto que nos guste, una canción o una historia divertida puede, además de ser placentero, aumentar nuestra confianza en nosotros mismos y en nuestra memoria. Conviene saber que es más fácil memorizar canciones (gracias a la música), poesía o teatro en verso (debido al ritmo de la frase y a la rima) que textos en prosa. Estos se podrán aprender mejor si uno se toma antes la molestia de analizarlos, extrayendo un esquema y las ideas esenciales, contando el número de párrafos, etc.
También se puede utilizar un truco recomendado por un profesor de arte dramático: marcar las palabras claves de un texto como si se tratara de clavos puestos en una pared, y colgar de ellas las frases como se cuelga la ropa.
Imprime y pon en práctica estos sencillos ejercicios de memoria para mantener en forma tu cerebro.
El papel del sueño en la memoria es notable pero ¿sabes bajo qué circunstancias?
Nos quejamos de la memoria, pero seamos honestos: ¿cuánto tiempo hace que no la ponemos a trabajar? La respuesta puede ser «meses» o, quizás, «años». Así, no es de extrañar que esté algo oxidada. Con un poco de entrenamiento volverá a dar lo mejor de sí misma.
Nos quejamos de la memoria, pero seamos honestos: ¿cuánto tiempo hace que no la ponemos a trabajar? La respuesta puede ser «meses» o, quizás, «años». Así, no es de extrañar que esté algo oxidada. Con un poco de entrenamiento volverá a dar lo mejor de sí misma.
Nos quejamos de la memoria, pero seamos honestos: ¿cuánto tiempo hace que no la ponemos a trabajar? La respuesta puede ser «meses» o, quizás, «años». Así, no es de extrañar que esté algo oxidada. Con un poco de entrenamiento volverá a dar lo mejor de sí misma.
Nos quejamos de la memoria, pero seamos honestos: ¿cuánto tiempo hace que no la ponemos a trabajar? La respuesta puede ser «meses» o, quizás, «años». Así, no es de extrañar que esté algo oxidada. Con un poco de entrenamiento volverá a dar lo mejor de sí misma.