¿Qué es el dolor lumbar? ¿Es lo mismo que lumbago o lumbalgia?

El dolor lumbar -también conocido habitualmente como lumbalgia o lumbago- puede ser definido como una problemática, presentada de forma más o menos intensa, y que se concentra específicamente en la zona baja de la espalda. Esta patología lumbar es más común entre la población joven que dedica su actividad profesional a empleos que necesitan de un esfuerzo físico intenso, aunque tampoco resulta particularmente extraño que aparezca en población mayor debido al deterioro inherente al propio avance de la edad.

Síntomas del dolor lumbar

La lumbalgia es un dolor que puede presentarse de forma crónica, siempre y cuando no remita en un espacio temporal determinado -que suele rondar los 90 días aproximadamente-, aunque también existe la posibilidad de que se presente de forma espontánea, provocando molestias agudas que se solventan en unos pocos días.

Los síntomas más frecuentes pueden reducirse, siempre circunscribiéndonos al ámbito de lo genérico, a lo siguiente: molestias en la parte baja de la espalda con diferentes grados de intensidad; empeoramiento palmario de la problemática debido al movimiento ya sea en la práctica de ejercicios deportivos, en el ámbito laboral o en la realización de trabajos domésticos; dolores que se extienden hacia zonas como los glúteos, la pelvis o los muslos; y contracturas en los músculos lumbares que generan una sensación palmaria de rigidez. Además, el dolor lumbar es capaz de generar estados en los que sintamos hormigueos en las piernas y en la propia zona lumbar. La postura adoptada cuando estamos sentados, tumbados o de pie también es capaz de determinar el grado de dolor del lumbago.

Los dolores asociados a las lumbalgias no requieren habitualmente de una intervención médica de urgencia, sin embargo es posible que este apoyo sea necesario si los dolores lumbares se presentan acompañados de determinada sintomatología. A saber, si estas molestias aparecen junto a sensación de debilidad, incontinencia urinaria, adormecimiento u hormigueo tanto en la extremidades inferiores como superiores, intensificación patente del dolor o falta de control en los esfínteres, resulta prudente acudir al centro de urgencias más cercano de forma que un profesional pueda realizar una exploración específica del pro