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Verdades sobre la acupuntura, y su efecto antiarrugas y antiedad

Verdades sobre la acupuntura, y su efecto antiarrugas y antiedad

Conoce los múltilpes efectos de la acupuntura, así como de la acupuntura estética facial, una técnica que cada vez gana más adeptos para combatir el envejecimiento de la piel.

La acupuntura es una rama -y un componente clave- de la milenaria medicina china, que puede ser eficaz o no dependiendo de la sensibilidad energética que presente la persona, y que, aun resultando eficaz, ni siempre lo va a ser en el mismo grado, ni va a tener la misma utilidad, el mismo efecto, en todas las personas.

La acupuntura trabaja el campo energético del cuerpo humano. Por explicarlo con un ejemplo, es como hablar de la instalación eléctrica de una casa. El organismo de las personas, su cuerpo, es una estructura similar a la de una vivienda, y la acupuntura lo que hace es mover la energía, ocuparse de que la electricidad llegue fluida a cada enchufe en el que se necesite.

Aunque sin duda, no todos los fallos de la casa se arreglan sólo con la electricidad. La medicina china, que se desarrolla en base a unos tratados que datan del 3.000 antes de Cristo, no ha variado: la salud depende de que te adaptes a los cambios, porque si no lo haces el cuerpo empieza a bloquear ciertas zonas. La medicina china te hace una historia muy exhaustiva para saber hacia dónde te estás moviendo: cómo te estás bloqueando o enfermando, lo analiza en el presente y en el futuro (hasta dónde vas a llegar).

Por eso es importante hablar de la acupuntura como un tratamiento global. Primero se crea un canal de comunicación oral, hablando y escuchando al paciente. Después hay un proceso de recolocación del cuerpo y articulaciones, para conocer dónde hay tensión. El último paso es la introducción de las agujas en los puntos estratégicos, con el fin de restablecer la energía que atraviesa todo el cuerpo, y que se ha ido perdiendo por diversos factores, externos e internos, emocionales y físicos.

«¿Cómo te sientes?», «¿Has tenido una buena semana?», «¿Estás preocupado?», «¿Qué alimentos no puedes digerir bien?», «¿Cómo duermes últimamente?»... Estos son solo algunos ejemplos de las preguntas que se realizan en la consulta. Cuestiones para saber más sobre el estado emocional que sobre el estado de salud, pues el primero se suele tener olvidado, mientras que va somatizando y reflejándose en el cuerpo.

Ansiedad, fibromialgia, migrañas, depresión, infertilidad, adicciones, calambres musculares... hay cientos de patologías que actualmente son tratadas por la medicina clínica, pero sin llegar a aliviar a quien las sufre. Las pastillas o tratamientos farmacológicos interminables, o las idas y venidas de los especialistas sin obtener resultado, han hecho que cada vez más personas opten por la acupuntura como método natural para el tratamiento y alivio de enfermedades.

Esta técnica, empleada desde hace milenios en Oriente, aunque fundamentalmente en China, consiste en la estimulación de puntos anatómicos específicos mediante agujas. En los últimos años se ha convertido en una terapia alternativa con resultados más que favorables para un perfil de población muy amplio, pues acuden pacientes de todas las edades, sexos y con problemas diferentes.

Por eso, una sesión de acupuntura va más allá de someterse a las agujas. La persona que llega a su primera cita es recibida por el especialista quien, primero, se sienta a conversar con él. Esta charla tranquila, en la que se realizan una serie de preguntas para obtener un diagnóstico, es uno de los puntos en los que se diferencia de la medicina clínica, pues en esta terapia alternativa sí se ahonda en el origen de las dolencias.

Pero tal vez la más habitual de las dudas que genera el desconocimiento de esta técnica milenaria es si la acupuntura resulta dolorosa. Y la respuesta es que no, en absoluto. Las agujas son metálicas y muy finas, de tal forma que penetran sin problema en la piel. Las sensaciones son distintas en cada persona y aunque no es un tratamiento doloroso sí se nota el palpitar de la energía. Dependiendo de la sesión y patología a tratar, se suelen poner entre 10 y 12 agujas en el cuerpo, de la cabeza al tronco y en el tren inferior.

La acupuntura gana cada día más adeptos, pues alivia, en general, el dolor muscular, neuropático y articular. Tras una sesión el cuerpo está distinto, más relajado y liberado. Muchos consideran que tiene un efecto placebo y, sin embargo, otros aseguran que es la mejor vía de escape a sus dolencias.

Ahora bien, la gente piensa que con una sesión de acupuntura el resultado va a ser inmediato, y a veces ocurre que, incluso, se acentúa el dolor o el malestar de la zona tratada, y abandona antes de tiempo. No se da cuenta de que cuando se desbloquea una zona, indudablemente puede aparecer dolor, padecer un leve trastorno ocasional (una gripe, por ejemplo) o incluso dormir mal durante unos días; estamos moviendo y canalizando su energía e indudablemente hay alguna consecuencia.

Por tanto hay que tener paciencia. El estado general del paciente va a mejorar, pero no sin la readecuación de todo el organismo.

La acupuntura como tratamiento antienvejecimiento

Hablemos ahora del envejecimiento, que no es sino una oxidación. La acupuntura estética facial es un método enfocado a reducir los signos de la edad, retrasando la aparición de arrugas, y al que cada vez se suman más mujeres.

Este procedimiento está indicado a todo tipo de personas que busquen cuidar su rostro de una manera natural, pues la acupuntura facial tiene casi los mismos beneficios que un lifting. También es recomendable para mujeres embarazadas, que durante el período de gestación quieran evitar el uso de medicamentos o a las menores de cuarenta que quieran prevenir el envejecimiento de la piel.

La acupuntura tiene un efecto total y no solo sobre las arrugas localizadas, como las "patas de gallo", sino que produce una tonificación en todo el óvalo facial.

Algunos tratamientos que se utilizaban para mejorar situaciones de parálisis fueron el espaldarazo definitivo que apuntaló la utilidad de la acupuntura para pelear contra el envejecimiento de la piel. Las agujas se colocan en las zonas de contracción energética y buscando una serie de puntos lifting. Todos esos puntos repartidos por nuestro cara, por nuestro rostro, nos conectan con el resto del cuerpo. Las agujas de acupuntura tienen la finalidad de activar la reproducción y regeneración celular. Lo hacen a través de liberar y activar la energía y movilizarla. Unas agujas que aumenta el vigor de nuestra circulación y activa la producción de colágeno y elastina.

¿Qué efectos conseguimos con la acupuntura facial? El principal es que la piel se reafirme poco a poco. Esa activación del colágeno y la elastina ayuda a rellenar las zonas de las arrugas y por lo tanto las va reduciendo. También suaviza las arrugas de expresión y mejora la luminosidad de nuestro rostro y la sequedad de la piel de la cara. Como decíamos, entre los efectos hay una mejora de la circulación sanguínea y también del tono muscular.

Hay un aspecto muy importante en la acupuntura facial: es un tratamiento natural y por tanto los efectos secundarios son inexistentes. Hay que destacar que la expresión de nuestro rostro no cambia ni se altera en ningún momento, como sucede con los tratamientos a base de química. Y tampoco produce secuelas ni inflamaciones.

Maribel Corpa, experta en bienestar y belleza y cofundadora de la cadena Templo del Masaje

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