Discurso de jubilación si eres un profesor de deporte

Queridos colegas, alumnos, padres y amigos,

Hoy nos reunimos para celebrar un momento significativo en mi vida y en la historia de este colegio. Es un honor y, al mismo tiempo, un desafío expresar lo que siento en este momento tan especial. Después de muchos años de risas, sudor y crecimiento mutuo, llegó el momento de decir adiós a una etapa importante de mi vida: mi carrera como profesor de deporte.

Cuando empecé este viaje, nunca imaginé la cantidad de vidas que tocaría ni la cantidad de corazones que se convertirían en parte de mi propia historia. La gimnasia no es solo un conjunto de movimientos y ejercicios; es una conexión única entre la mente y el cuerpo, una disciplina que va más allá de las barras y los balones. A lo largo de los años, he tenido el privilegio de ser testigo del crecimiento físico y emocional de innumerables estudiantes que han pasado por mis clases. Cada día en este colegio ha sido una nueva oportunidad para inspirar, motivar y enseñar no solo habilidades gimnásticas, sino también valores fundamentales como la perseverancia, la dedicación y el trabajo en equipo. Ver a los estudiantes superar desafíos, desarrollar su confianza y descubrir su propio potencial ha sido la mayor recompensa de mi carrera.

Agradezco a cada uno de vosotros el haber formado parte de este viaje. A mis colegas, por su apoyo inquebrantable y colaboración constante. A los padres, por confiar en mí para guiar a sus hijos en este camino de autodescubrimiento. Y, por supuesto, a mis estudiantes, quienes han llenado cada día de trabajo con alegría y entusiasmo.

A medida que me embarco en la próxima fase de mi vida, no puedo evitar mirar hacia atrás con gratitud por los momentos compartidos, las lecciones aprendidas y las amistades forjadas. Estoy lleno de nostalgia, pero también de emoción por lo que vendrá. Me llevo conmigo no solo recuerdos, sino también el conocimiento de que he contribuido, en mi pequeña medida, al crecimiento y desarrollo de esta comunidad.

Aunque me retiro de mi posición como profesor de deporte, sé que mi amor por la enseñanza y el deseo de ver a los demás alcanzar sus metas seguirán guiándome en las próximas aventuras que la vida tiene reservadas para mí.

Gracias a todos por hacer de mi tiempo aquí una experiencia inolvidable. Aunque cierro este capítulo, llevo conmigo la certeza de que el espíritu del deporte y la dedicación perdurarán en este colegio mucho después de mi partida.

¡Hasta siempre y que sigan alcanzando nuevas metas!

Gracias