PSICOLOGÍA

Estrés y ansiedad en mayores: causas, síntomas y tratamientos

Estrés y ansiedad en mayores: causas, síntomas y tratamientos

Si hay algo difícil de aprender a pesar de los años es a controlar el estrés y la ansiedad. Conoce sus principales síntomas y causas y pon en práctica nuestros consejos para lograr prevenir y tratar ambos estados.

Qué es el estrés

El estrés es el proceso que nuestro organismo pone en marcha ante situaciones o acontecimientos percibidos como amenazantes. Estas situaciones pueden exigir a la persona un sobreesfuerzo y por tanto ponen en peligro su bienestar personal. El estrés no siempre tiene consecuencias negativas, en ocasiones su presencia representa una excelente oportunidad para poner en marcha nuevos recursos personales, fortaleciendo así la autoestima e incrementando las posibilidades de éxito en ocasiones futuras. Esto dependerá de aspectos como:

  • La forma de evaluar el suceso y/o las capacidades para hacerle frente.
  • La manera de hacer frente a las dificultades: negar el problema, aplazarlo o poner en marcha conductas de autocontrol, por citar sólo algunas, conlleva distintas consecuencias en la percepción del estrés. ?
  • Características personales: las personas tenemos diferentes estilos de reaccionar ante las circunstancias que demandan un esfuerzo de nuestra parte, son rasgos que si bien no pueden considerarse como definitivos, sí es cierto que se van consolidando con la acumulación de experiencias, como por ejemplo la emotividad o la reactividad al estrés. La tensión o el nerviosismo son variables individuales, tanto en su percepción como en sus consecuencias. ?
  • Apoyo social: el número y calidad de relaciones que el individuo mantiene puede servir como amortiguadores o amplificadores de los acontecimientos potencialmente estresantes, así como la  habilidad para pedir consejo o ayuda.

Síntomas de estrés

Existen señales que son importantes que seamos capaces de detectar con la finalidad de detectar reacciones del estrés y poder de esta manera poder parar, pensar y actuar de la mejor manera posible evitando que este se propague y pueda llegar a dañar nuestra salud física y psicológica. Algunas de las señales más características podrían ser las siguientes:

  • El cansancio y la pérdida de energía en actividades cotidianas.
  • Problemas de sueño, pudiendo llegar a dificultades para conciliar el sueño, somnolencia diurna y sueños fragmentados.
  • Tendencia al aislamiento y la apatía, pocas ganas de hacer actividades incluso aunque sean placenteras.
  • Aumento en el consumo de bebidas alcohólicas, tabaco y/o fármacos ansiolíticos o hipnóticos.
  • Problemas de memoria, atención, enlentecimiento del pensamiento o dificultad para concentrarse.
  • El apetito cambiado, con un aumento o una disminución del mismo de manera significativa.
  • Enfados frecuentes incluso con personas cercanas de su entorno y  sin motivo aparente.

Consejos para prevenir el estrés

A lo largo del día los seres humanos nos enfrentamos constantemente a situaciones que podemos percibir como amenazantes y que tocara hacer frente con diferentes estrategias, técnicas y consejos para poder prevenirlos y vivir de este modo con mayor serenidad. Algunas estrategias pueden ser las siguientes.

  • Busca la relajación mediante actividades para renovarte física y psicológicamente: descanso, actividades de ocio, técnicas de relajación, actividades físicas como andar o nadar.
  • Cuida tu alimentación. Mantén una dieta saludable y evita el abuso de cafeína y alcohol.
  • Distingue entre lo que 'puedes hacer' y lo que 'no puedes hacer'; todos tenemos límites.
  • Prioriza tus actividades para poder gestionar tu tiempo de forma más eficaz.
  • Aprende a contar lo que te pasa, a expresar tus sentimientos y emociones.
  • Aprender a decir no, ponerte límites tanto a ti mismo como a las personas que te rodean o a las diversas responsabilidades que te rodean.
  • Proponte metas realistas y realizables y objetivos a cumplir a corto y medio plazo
  • Mantener un equilibrio entre las obligaciones y los placeres.
  • Si quieres realizar cambios, es mejor empezar por aquellos que sean más pequeños.
  • Recuerda que es más fácil añadir nuevas conductas que eliminar antiguas.

Qué es la ansiedad

La ansiedad es un conjunto de respuestas cognitivas, fisiológicas y motoras que da toda persona como respuesta a una situación determinada. Ante una situación tensa, desagradable o angustiante se produce una situación de activación de todo el organismo, el corazón empieza a bombear sangre de forma más rápida, el cerebro comienza a generar pensamientos catastróficos, dando vueltas los problemas sin encontrar la solución adecuada. Al mismo tiempo quizá nos estemos moviendo de un lado para otro, sin sentido o estemos fumando sin parar.

A todo este conjunto de respuestas se le denomina estado de ansiedad. Normalmente la ansiedad es útil,  pues gracias a ella podemos actuar y relacionarnos con el medio. Pero cuando esta activación  se prolonga en el tiempo, produciendo una sobrecarga al organismo, o cuando no es necesaria para resolver una situación se genera entonces trastorno por ansiedad.  

Síntomas de ansiedad

Las respuestas de ansiedad son respuestas aprendidas que el organismo piensa (cognitivo), hace (motor) o siente (fisiológico).

  • Respuestas fisiológicas: Son aquellas sensaciones que  en nuestro organismo ante una situación de estresante. Suelen aparecer de manera automática  y producen una fuerte sensación de malestar como las taquicardias, el nudo en el estómago, la sudoración...
  • Respuestas Cognitivas: Son todas aquellas ideas o pensamientos que genera la situación y que se disparan en el cerebro de manera automática; no valgo para nada, soy un inútil, porque me ha pasado esto a mí....
  • Respuestas Motoras: Son las acciones que se realizan con el fin de controlar la situación y que hacen que aparentemente todo vuelva a la normalidad, sin embargo este tipo de respuesta  de ansiedad puede llegar a desarrollar problemas mayores como por ejemplo fumar demasiado, comerse las uñas, beber en exceso, comer. O dar vueltas sin sentido en la cama tratando de buscar la postura adecuada.

Consejos para tratar la ansiedad

  • Conviene comer sano, evitando las comidas que sobrecargan a nuestro organismo con pesadas digestiones u otras consecuencias negativas a corto, medio o largo plazo (obesidad, colesterol, etc.)
  • No dejar pasar los problemas: afrontarlos de una manera más activa o más pasiva, pero decidiendo qué es lo mejor en cada caso
  • Tomar decisiones siguiendo un proceso lógico: planteamiento del problema, análisis de alternativas (pros y contras), elección de la menos mala. No volver atrás.
  • No analizar continuamente el problema o las alternativas: esto produce ansiedad.
  • Actuar con naturalidad, no evitar los problemas, no estar preocupados por lo que los otros puedan pensar de nosotros o de nuestro problema.
  • Es bueno saber que los demás no perciben nuestros síntomas de ansiedad con la misma intensidad que nosotros los estamos experimentando.
  • Practicar la relajación con cierta asiduidad en los momentos en los que nos encontramos peor, dedicándonos algún tiempo a nosotros mismos.
  • Leer algún libro bueno de autoayuda para aprender a pensar bien, eliminando algunos pensamientos erróneos, ideas irracionales, etc., que nos estresan.
  • Exponerse poco a poco a las situaciones que tenemos pánico.
  • Si tenemos dificultades, no sabemos poner en marcha estas actividades que nos pueden ayudar a controlar nuestro estrés, a reducir nuestra ansiedad, ponernos en manos de un buen especialista. Si seguimos sus indicaciones, nos ayudará a recuperar el bienestar y la salud.

Consejos para dormir mejor a pesar de la ansiedad

El sueño es una de las ateraciones que con mayor frecuencia se altera durante los procesos de ansiedad. A continuación se enumeran una serie de consejos para poder conciliar el sueño y disminuir la ansiedad a la hora de irse a la cama.

  • Adopte un horario de sueño y evite levantarse y acostarse a una hora diferente cada día.
  • Levántese todos los días a la misma hora, incluso durante el fin de semana. Esta medida permite conservar el ritmo del sueño.
  • Practique alguna actividad física durante el día. Realizar alguna actividad física durante el día favorece el descanso durante la noche.
  • Una siesta al inicio de la tarde. Cerrar los ojos entre 5 y 20 minutos y relajar el cuerpo permite estimular el sueño.
  • Evite consumir excitantes después de las 15 horas. El café, el té, la soda y la vitamina C retardan el sueño y estimulan el insomnio.
  • Evite consumir alcohol y tabaco por la noche. La nicotina retarda el sueño o lo vuelve más ligero.
  • Evite consumir somníferos. Los somníferos deben ser consumidos únicamente por recomendación del médico.
  • Un plato ligero 2 horas antes de acostarse. También es recomendable consumir productos lácteos en la noche.
  • Prepare un ambiente adecuado para el sueño. Mantenga la luz apagada.
  • La cama debe ser un espacio reservado exclusivamente para el sueño.
  • Trate de relajarse durante 30 minutos antes de acostarse.

Síntomas cognitivos de ansiedad 

Cuando estamos con ansiedad surgen en nuestra mente pensamientos y sentimientos que causan y generan malestar, que parecen difíciles de parar. A partir de los 50 años estos síntomas cognitivos más frecuentes serían los siguientes:

  • Preocupación
  • Temor
  • Inseguridad
  • Dificultad para decidir
  • Miedo
  • Pensamientos negativos sobre uno mismo
  • Pensamientos negativos sobre nuestra actuación ante los otros
  • Temor a que se den cuenta de nuestras dificultades
  • Temor a la pérdida del control
  • Dificultades para pensar, estudiar, o concentrarse, etc.

Síntomas físicos de ansiedad

Cuando se los pensamientos comienzan a dar vueltas y vueltas en la cabeza y se tiene la sensación de no poder pararlos sucede que nuestro cerebro emite una orden prácticamente directa a nuestro sistema fisiológico, es como si tuviera una conexión vía ADSL que hace que nuestro corazón, nuestra respiración o nuestros músculos se vean afectados como consecuencia de la aparición de esos pensamientos y que lleva al individuo con ansiedad a manifestar síntomas como: mareos, taquicardias, presión en el pecho, sequedad de boca, tensión muscular, excesiva sudoración y falta de aire entre otras.

Estos síntomas son el resultado de la activación del sistema nervioso autónomo y de la presencia de sustancias como por ejemplo la noradrenalina en el torrente sanguíneo cuando percibimos que estamos en peligro. El cuerpo se prepara para huir y por ello toma a nivel corporal esta situación de "preparación" para "salir corriendo".

Consecuencias de la ansiedad

Ante situaciones de estrés que acaban desarrollando reacciones de ansiedad y como consecuencia de la sensación de malestar que acompaña a las personas cuando se enfrentan a situaciones difíciles, hace que nuestro organismo se prepare para la huida y esta se manifieste mediante conductas como las siguientes:

  • Evitar situaciones temidas
  • Fumar
  • Comer o beber en exceso
  • Intranquilidad motora (movimientos repetitivos como tics, rascarse, tocarse, etc.)
  • Ir de un lado para otro sin un propósito real
  • Tartamudear
  • Llorar

Autores: Manuel Nevado y Elena De Andres

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Comentarios (1)

JavietbGarcía L
07 junio 2016 13:13
Gracias por su ayuda.Compro las cuatro revistans que editan en el año.

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