7 claves para vivir más sano
Los alimentos influyen en la capacidad de frenar el envejecimiento.
El tiempo se cobra su precio en todos los sistemas y tejidos del organismo. Cómo y cuándo se producen los cambios depende de muchas variables, diferentes en cada persona. Estos son algunos cambios que puedes esperar a medida que cumples años.
Con el paso del tiempo, el músculo cardiaco pierde eficacia de bombeo: le cuesta más enviar la misma cantidad de sangre al resto del organismo. Por su parte, los vasos sanguíneos pierden elasticidad. A la vez, malos hábitos dietéticos propician la formación de depósitos de grasa (sobre todo, de colesterol) en el interior de arterias (lo que se conoce como aterosclerosis) lo que reduce su diámetro. Pérdida de elasticidad y aterosclerosis hacen que al corazón le cueste aún más bombear la sangre al resto de los tejidos. La obesidad empeora la situación. Una consecuencia es la hipertensión arterial, factor de riesgo añadido para sufrir infartos de corazón y cerebrales.
Qué puedes hacer. El ejercicio regular (al menos media hora diaria) y una dieta rica en fibra y antioxidantes (en frutas, verduras, legumbres) y con cantidades adecuadas de grasas cardiosaludables (en pescado, frutos secos, aceite de oliva) puede ayudarte a controlar el peso y a mantener las arterias despejadas. Dos vasos de vino al día son beneficiosos; más que eso es perjudicial.. Por supuesto, el tabaco es veneno para las arterias.
Hacer ejercicio es bueno tanto para la mente como para el cuerpo. Estas razones pueden convencer a los escépticos y sedentarios crónicos.
Sigue estos pasos para sentir como se revitaliza tu mente.
Todos los estudios lo corroboran: los alimentos influyen de forma sorprendente en la capacidad del organismo para frenar el deterioro celular que conduce al envejecimiento. ¿La prueba? Los habitantes de los países mediterráneos, cuya dieta es rica en alimentos de origen vegetal (frutas, verduras, legumbres...), pescado, aceite de oliva, lácteos descremados... tienen la mayor esperanza de vida de Occidente.
Una de las formas de demencia, la enfermedad de Alzheimer, no solo conlleva pérdida de memoria. Supone un deterioro mental progresivo y cambios en el comportamiento. Te contamos las consecuencias de esta triste enfermedad.
Una dieta bien diseñada es la mejor prevención contra la enfermedad.
A medida que cumplimos años, el reflejo de tragar y los movimientos automáticos que hacen que la comida avance por el tubo digestivo se hacen más lentos.