¿Por qué se producen los mareos y el vértigo?

El mundo gira, las piernas se debilitan y la sensación de que todo está fuera de control se apodera. Los mareos y el vértigo son experiencias que muchos han enfrentado en algún momento de sus vidas. Aunque son síntomas comunes, entender por qué ocurren y cómo controlarlos puede ser crucial para aquellos que los experimentan con regularidad.

¿Qué son los mareos y el vértigo?

Los términos "mareo" y "vértigo" son a menudo usados indistintamente, pero en realidad, se refieren a experiencias distintas. El mareo es una sensación de inestabilidad o desequilibrio, mientras que el vértigo es la sensación de que el entorno está girando o moviéndose cuando, en realidad, no lo está. Ambos síntomas pueden estar acompañados de otros, como náuseas, sudoración, pérdida de equilibrio y visión borrosa. Aunque pueden ser alarmantes, rara vez son signos de algo grave y pueden ser controlados con éxito en la mayoría de los casos.

Causas de los mareos y el vértigo

• Problemas del oído interno: El oído interno juega un papel crucial en el equilibrio. El vértigo suele estar relacionado con trastornos del oído interno, como la enfermedad de Ménière, caracterizada por la acumulación de líquido en el laberinto del oído interno. Otros problemas, como los cristales desplazados en el canal auditivo (vértigo posicional paroxístico benigno), también pueden desencadenar episodios de vértigo.
• Trastornos del sistema nervioso central: Problemas en el cerebro o en las estructuras cercanas pueden causar vértigo. Esto puede incluir migrañas, accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales o esclerosis múltiple. Estas condiciones suelen estar acompañadas de otros síntomas neurológicos que requieren evaluación médica inmediata.
• Cambios en la presión sanguínea: Tanto la hipotensión (presión arterial baja) como la hipertensión (presión arterial alta) pueden causar mareos. Cuando la presión arterial disminuye repentinamente, como al ponerse de pie rápidamente, el suministro de sangre al cerebro puede disminuir, lo que resulta en mareos o desmayos.
• Problemas cardíacos: Los problemas cardíacos, como los latidos cardíacos irregulares o las enfermedades del corazón, pueden provocar una disminución del flujo sanguíneo al cerebro, lo que resulta en mareos.
• Efectos secundarios de medicamentos: Muchos medicamentos tienen efectos secundarios que incluyen mareos. Esto es especialmente común con medicamentos que afectan el sistema nervioso central, como los tranquilizantes, los antidepresivos y los medicamentos para la presión arterial.
• Ansiedad y estrés: La ansiedad y el estrés pueden desencadenar síntomas de mareo y vértigo. La respuesta del cuerpo al estrés puede afectar el equilibrio y la percepción sensorial.

¿Cómo se diagnostican y tratan los mareos y el vértigo?

El diagnóstico de los mareos y el vértigo a menudo implica una evaluación médica exhaustiva que incluye revisar la historia clínica del paciente, un examen físico y pruebas específicas según sea necesario. Estas pruebas pueden incluir pruebas de audición, pruebas de equilibrio, resonancias magnéticas o pruebas de función cardíaca. El tratamiento depende de la causa subyacente de los síntomas.

Para problemas del oído interno, pueden recomendarse ejercicios de rehabilitación vestibular o medicamentos para reducir la acumulación de líquido. En casos de mareos relacionados con la presión arterial, se pueden sugerir cambios en la dieta y el estilo de vida, así como medicamentos para controlar la presión arterial. Para problemas cardíacos, se puede requerir tratamiento médico o procedimientos invasivos.

En muchos casos, los mareos y el vértigo pueden controlarlse con éxito con cambios en el estilo de vida y medicamentos. Sin embargo, es importante buscar atención médica si los síntomas son graves, persistentes o están acompañados de otros síntomas preocupantes.

Consejos para controlar los mareos y el vértigo

1. Descanse: Si experimenta mareos o vértigo, tómese un descanso y siéntese o acuéstese hasta que los síntomas disminuyan.
2. Mueva la cabeza lentamente: Si tiene vértigo posicional paroxístico benigno, evite movimientos bruscos de la cabeza que puedan desencadenar episodios de vértigo.
3. Hidratación y nutrición: Mantenerse hidratado y seguir una dieta equilibrada puede ayudar a prevenir los mareos relacionados con la presión arterial.
4. Evite el alcohol y la cafeína: Estas sustancias pueden empeorar los síntomas en algunas personas.
5. Ejercicio regular: El ejercicio puede mejorar la circulación sanguínea y reducir el estrés, lo que puede ayudar a prevenir los mareos y el vértigo.
6. Gestión del estrés: Practique técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, para ayudar a reducir la ansiedad y el estrés.

Los mareos y el vértigo son síntomas comunes que pueden ser causados por una variedad de factores, desde problemas del oído interno hasta trastornos del sistema nervioso central o problemas cardíacos. Es importante buscar atención médica si los síntomas son graves, persistentes o están acompañados de otros síntomas preocupantes.