Trucos para practicar ejercicio fácilmente

- Hazte un chequeo. Explica al médico que vas a iniciar un programa de ejercicios y pregúntale si le parece bien el que has elegido. Háblale también de la conveniencia de una revisión de tu estado general. Repasa con tu médico todos los medicamentos que te han recetado (no solo él, sino todos los especialistas a los que acudes) y los suplementos y plantas medicinales que tomas y asegúrate de tomar sólo lo que necesitas.

- Vigila tu seguridad. Si vas a hacer el ejercicio en casa, asegúrate de iluminar bien la zona donde vas a moverte y de retirar todas las alfombras y objetos en los que puedas tropezar. No olvides ponerte zapatillas de deporte (las zapatillas de casa pueden ser tan cómodas como peligrosas).

- Empieza con ejercicios de equilibrio. Cuanto más ganes en equilibrio, menos probabilidades tendrás de caerte. Puedes empezar con ejercicios tan fáciles como sostenerte en un solo pie o avanzar apoyando un pie tras otro sobre una línea recta (solo uno cada vez), pisando primero con el talón y luego con la punta. Para ganar confianza y evitar las caídas, lo mejor es que hagas estos ejercicios junto a una barandilla o superficie de apoyo.

- Desarrolla fuerza. Cuanto más frágil seas, más ganarás haciendo ejercicios de fuerza y más autonomía recuperarás. Los ejercicios de pesas (levantar pequeñas pesas con las manos o levantar pesos con ayuda de máquinas en el gimnasio) son muy eficaces y los resultados se ven rápidamente.

- No te olvides de los ejercicios aeróbicos. Ahora que ya has visto aumentados tu equilibrio y tu fuerza, puedes empezar a realizar ejercicios cardiovasculares como el baile, la natación, el senderismo de montaña, caminar a paso ligero... (el mejor ejercicio aeróbico es aquel que más te anime a hacerlo).

Marisol Guisasola

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